México alista operación para bloquear caravana de migrantes

CIUDAD DE MÉXICO, 18 de enero (NNN-AGENCIAS) — México se encuentra listo para frenar la nueva caravana de alrededor de 9000 centroamericanos que se acerca cada vez más, por medio de más de un millar de elementos federales y locales, que intentarán evitar que ingresen a toda costa al país.

La operación está integrada por integrantes de la Guardia Nacional, el Ejército, la Marina, el Instituto Nacional de Migración y agentes municipales y del estado sureño de Chiapas.

Las fuerzas de seguridad tomaron posiciones en el principal puente fronterizo que divide a México con Guatemala, sobre el río Suchiate y sus alrededores.

El reporte más reciente sobre el avance del segundo contingente que se forma en la era de la pandemia y que avanza desde Honduras es que logró superar un cerco de control en El Florido, luego que el viernes irrumpió el primer grupo de 3.500 personas en territorio guatemalteco y el sábado otro de 4.000.

Grupos más pequeños comenzaron a avanzar a lo largo del día en forma ilegal a través de distintos puntos de la zona limítrofe entre Guatemala y Honduras.

La tarde del sábado se registró un enfrentamiento entre la Policía y el Ejército guatemalteco, cuando este intentó parar en seco el avance de la caravana en el Departamento de Chiquimula, en el cual un soldado resultó herido por una botella que le lanzó un migrante, según fuentes militares.

Sin embargo, el Instituto Guatemalteco de Migración declaró a la prensa que “se reportan varias personas heridas”, incluido su personal, miembros del Ejército de Guatemala y migrantes hondureños, aunque sin más detalles por el momento.

“Es imposible que puedan continuar su ruta. Las personas que lograron pasar ya fueron detenidas. Los invitados a que regresen. Tenemos camiones. No pueden pasar, no van a pasar”, dijo a los migrantes por altavoces el director del Instituto Guatemalteco de Migración, Guillermo Díaz, en Quetzaltepeque, Chiquimula.

Algunos testigos dijeron que los centroamericanos fueron agredidos con palos y bombas lacrimógenas por miembros del Ejército de Guatemala en su avance en la ruta ubicada al occidente del país donde intentan romper otros 20 puntos de control.

Organizaciones civiles llamaron al gobierno mexicano a “respetar los derechos humanos y garantizar la posibilidad de otorgar la condición de refugiado a quienes participan en la caravana”.

“La situación de precariedad económica extrema que enfrenta gran parte de la población en Centroamérica se amplió y profundizó considerablemente en el último año por la crisis económica que ha resultado de la pandemia, aunado a la devastación causada por los huracanes ‘Eta’ y ‘Iota'”, señalaron.

Los fenómenos naturales causaron grandes estragos al golpear territorio hondureño en noviembre pasado, mientras que la crisis sanitaria ha afectado también duramente la vida de la empobrecida región, azotada por guerras civiles en los años 90.

La secuela de estos conflictos fue la existencia de grandes cantidades de armas en manos de algunos grupos delincuenciales o pandillas, autodenominadas “maras”, conformadas en gran medida por jóvenes desempleados o excombatientes regulares e irregulares que imponen su ley ante la debilidad institucional.

Las ONG señalaron que todavía actualmente “la población centroamericana se ve amenazada por un clima de violencia generalizada y la creciente represión estatal. Lo anterior se suma a retos importantes en materia de violencia sexual y de género, abuso y discriminación contra comunidades indígenas”.

A ello se suman fenómenos vinculados a la “prevención del delito e impartición de justicia, debido a la debilidad institucional y problemas de corrupción”, indicaron decenas de organismos de defensa de los derechos humanos.

Las ONG subrayaron su “preocupación sobre el papel de las Fuerzas Armadas” mexicanas, en la detención de migrantes, por no contar “con capacitación en atención a poblaciones vulnerables”.

La última caravana que trató de entrar hacia Estados Unidos a través de México procedente también de Honduras, en octubre pasado, estuvo formada por 4.000 personas, pero no logró su propósito y se disolvió poco antes de llegar a territorio azteca.
— NNN-AGENCIAS

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