PEKÍN, 4 de noviembre (NNN-PRENSA LATINA) — La empresa China Southern Airlines suspendió el traslado de pasajeros que viajen a China mediante conexiones desde 20 países, como parte de su plan de control sobre la COVID-19, reportó el miércoles la prensa local.
Los tramos afectados proceden de 10 naciones de África, ocho de Asia, así como de Brasil y Rusia.
China Southern Airlines tomó la decisión luego que la autoridad de aviación civil anunciara la cancelación de múltiples rutas internacionales, ante un alza aquí de casos importados de la enfermedad y el agravamiento de la pandemia en el mundo.
Esa compañía en los últimos meses interrumpió distintos vuelos porque transportó individuos con COVID-19.
Desde este mes China exige a los viajeros con planes de entrar a su territorio, resultados negativos de un examen de anticuerpos y otro de ácido nucleido.
Ambos chequeos deben hacerse 48 horas antes del vuelo en centros asistenciales aprobados por las embajadas de Pekín, que a su vez emiten un certificado para abordar el avión.
A los ciudadanos chinos se les exige, además, registrar las conclusiones de las pruebas en la versión global de un miniprograma usado aquí para rastrear el historial de salud.
Los extranjeros deben enviar copias de los pasaportes, detalles del vuelo y una declaración de salud a las misiones diplomáticas, las cuales urgen tomar rutas directas a China.
El estado asiático se propone así mantener el control logrado sobre la enfermedad y frenar en sus fronteras la entrada de posibles contagiados.
Actualmente, somete a 14 días de cuarentena en sitios designados y aplica doble prueba de ácido nucleido a quienes llegan desde otras partes del mundo.
Los gastos de ese proceso corren por cuenta del viajero.
— NNN-PRENSA LATINA
