DAMASCO, 22 oct (NNN-SANA) — Siria ha reintegrado a más de un millón de estudiantes que regresaron del extranjero al sistema educativo nacional, en un esfuerzo masivo por reconstruir el futuro del país tras más de una década de guerra.
El director de Educación, Mohammad Saed Qaddour, explicó que el retorno de estos estudiantes —muchos de ellos hijos de refugiados— requiere un paquete integral: clases de árabe para quienes no lo dominan, programas de educación acelerada para quienes perdieron años escolares, y acompañamiento psicológico para superar el trauma de la migración.
Equipos especializados han sido desplegados en todas las gobernaciones para brindar seguimiento académico y emocional, asegurando que la reintegración no sea solo administrativa, sino humana.
Uno de los mayores obstáculos ha sido la infraestructura: cientos de escuelas fueron destruidas, saqueadas o abandonadas durante la guerra. Para responder, el Ministerio de Educación ha rehabilitado 750 centros escolares y trabaja en la restauración de otras 850, equipándolos con mobiliario, pizarras, libros y herramientas tecnológicas.
“Nuestro objetivo es simple: una plaza escolar para cada niño y niña sirio”, afirmó el ingeniero Mohammed Al-Hanoun, director de Edificios Escolares. “No se trata solo de reconstruir paredes, sino de reconstruir esperanzas”.
Para complementar la enseñanza, se implementa el programa “Aprendizaje en el Trabajo”, que permite a los estudiantes avanzar académicamente mientras se adaptan al currículo nacional.
La crisis educativa, que dejó a millones de niños sin clase durante años, sigue siendo una prioridad nacional. El gobierno, bajo la dirección del presidente Bashar al-Assad, considera la educación como el cimiento de la recuperación, y la reinserción de estos estudiantes como un acto de justicia histórica y un paso fundamental hacia la paz duradera.
— NNN-SANA
