MADRID, 27 may (NNN-CUBADEBATE) — Madrid vivió el domingo una nueva movilización masiva en defensa de la sanidad pública bajo el lema “Madrid sigue en pie por la Sanidad Pública”. Cuatro columnas partieron desde Atocha, Callao, el Hospital de La Princesa y la Plaza Gregorio Marañón, confluyendo en la Plaza de Cibeles, en una marcha con forma de cruz apoyada por casi un centenar de colectivos.
Las cifras de asistencia varían según la fuente: los organizadores estiman que participaron 200.000 personas, mientras que la Delegación del Gobierno reduce la cifra a 30.000. Aunque la movilización fue menor que la gran oleada de finales de 2022, cuando las estimaciones oscilaron entre 250.000 y un millón de personas, el mensaje fue claro: exigir más personal en centros de salud y hospitales, urgencias extrahospitalarias con médicos, pediatras para menores y mayor financiación pública.
Uno de los momentos más emotivos fue el minuto de silencio por los 7.291 mayores fallecidos en residencias públicas durante la primera ola de COVID-19, muchos de ellos sin atención médica. Desde el escenario de Cibeles también se denunció el genocidio palestino y el “abandono deliberado de la sanidad pública madrileña por parte de la Comunidad de Madrid”.
Manuela Bergerot, de Más Madrid, acusó al Gobierno regional de desviar fondos hacia empresas privadas como el Grupo Quirón. Lola, una administrativa jubilada de Rivas-Vaciamadrid, denunció la falta de recursos en su municipio, donde esta madrugada no había médico de guardia para atender emergencias.
La columna sur, la más numerosa y con presencia de sindicatos, PSOE y Podemos, estuvo encabezada por “La Pinocha”, un muñeco-caricatura de Isabel Díaz Ayuso. A pesar del ambiente festivo, con batucadas en varias columnas, el mensaje fue contundente: la sanidad pública madrileña sigue en lucha.
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