CIUDAD DE MÉXICO, 30 de enero (NNN-AGENCIAS) — La pandemia de COVID-19 bajo el dominio de la variante Omicron en México parece comenzar a frenar su ímpetu y los contagios empezaron poco a poco a reducirse después de que la nueva espiral alcanzó su pico máximo hace por lo menos 10 días, según estimaciones oficiales.
“La cuarta ola de COVID-19” parece ir perdiendo fuerza en México, afirmó el portavoz para la pandemia de COVID-19, Hugo López-Gatell, al exponer que, aunque la ola de contagios sigue creciendo, no lo hace “tan rápido como antes”.
“Esto debe tomarse con cautela, pero de mantenerse, ya podría ser el inicio de un cambio en la tendencia de crecimiento”, señaló el también portavoz para la crisis, que se desempeña como viceministro de Promoción de la Salud.
López-Gatell subrayó su confianza en que esta desaceleración sería “una señal” de que el pico de enero, el más alto de la pandemia, poco a poco podría estar quedando atrás.
“Omicron eventualmente causará inmunidad en una gran proporción de las personas, lo cual podría en su momento contribuir al final del periodo epidémico, no solo en México, sino en el mundo”, dijo López-Gatell.
Por su parte, Eduardo Clark, director general de gobierno de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP) de la capital mexicana, el principal epicentro de la crisis, donde ocurren uno de cada 5 contagios, anunció que hasta el jueves se contabilizaron 10 días al hilo de una caída hasta acumular un 25%.
Esto podría “significar una tendencia a la baja”, señaló Clark, al exponer que, del pasado 17 de enero, cuando parece haberse alcanzado el punto más alto del actual brote hasta el 27, el promedio de infecciones pasó de 8.000 a 5.500 por día.
En Ciudad de México también parece haber comenzado una ligera disminución en la ocupación hospitalaria por coronavirus, al registrarse el jueves, por primera vez en cinco semanas, una reducción en la cifra de pacientes internados.
Esta caída estuvo precedida en los tres días anteriores por una estabilización en la afluencia de pacientes en los centros médicos.
“Tuvimos por primera vez en prácticamente cinco semanas una reducción en la ocupación hospitalaria, sin crecimiento desde que inició el año. Es una muy buena noticia. Algo que no habíamos visto”, afirmó el funcionario.
Actualmente hay 2.406 personas hospitalizadas en los centros médicos públicos y privados de la Ciudad de México.
Aunque las hospitalizaciones en la capital parecen haber llegado a su punto máximo y comienzan a bajar, en el resto del país las cosas no suceden a la misma velocidad y se teme inclusive que la ocupación de las áreas de terapia intensiva siga aumentando en los próximos días.
El “zar de la pandemia” de influenza AH1N1 de 2009, Alejandro Macías, alertó sobre la importancia de evitar “un falso sentimiento de tranquilidad” por el hecho de que los hospitales no se hayan saturado, pues esto puede ocurrir incluso cuando los contagios empiezan a reducirse como ocurrió en Sudáfrica.
Para apoyar la tendencia declinante de la pandemia, el gobierno hizo hincapié en la vacunación, para lo cual apresuró la aplicación de la dosis de refuerzo a los mayores de 60, luego al personal de salud y al docente, y luego los mayores de 50 y ahora los de 40, a partir del lunes próximo.
Esta es una de las franjas más numerosas de la población (26 millones, más del 20%), pero una de las más difíciles de cubrir, aunque por antígenos no puede parar la campaña, pues se cuenta con un excedente de 40 millones de dosis.
Hasta ahora, el quinto país con mayor mortalidad y uno de los primeros con más alta letalidad, acumula más de 4,8 millones de contagios y arriba de 305.000 muertes.
Los casos activos (que son los registrados en los últimos 15 días) disminuyeron en la última semana de 353.885 a 301.378, es decir, casi el 15% y en la capital la caída fue similar.
Sin embargo, en los estados de México (vecino a ciudad del mismo nombre) y el norteño de Nuevo León), la caída fue aún mayor en la última semana, pues fue de 20 y 25%, respectivamente, según el cálculo del diario Reforma.
— NNN-AGENCIAS
