OUAGADOUGOU, 28 de diciembre (NNN-AGENCIAS) — El presidente de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kaboré, declaró duelo nacional de dos días a partir del domingo tras la muerte de 41 personas, civiles y ayudantes del ejército, en un ataque perpetrado por presuntos yihadistas el jueves en el norte del país.
Mientras, el portavoz del gobierno Alkassoum Maiga afirmó que, “La misión de rastreo en la zona de la emboscada tendida por grupos terroristas armados contra una columna de Voluntarios para la Defensa de la Patria (VDP) y civiles el jueves 23 de diciembre (…) ha establecido un balance de 41 muertos”.
En su lucha contra los grupos yihadistas, el ejército de Burkina Faso, muy mal equipado, se apoya en los VDP, auxiliares civiles formados en quince días y que pagan un alto precio en la lucha antiyihadista.
El gobierno señaló que continúa el proceso de identificación de las víctimas y dijo que condena “enérgicamente esta barbarie”.
Este ataque califica como el más mortífero desde el ocurrido en Inata (norte), a mediados de noviembre, donde 57 personas, entre ellas 53 gendarmes, fueron asesinadas, lo que provocó la exasperación de la población y llevó al presidente burkinés a cambiar el gobierno unas semanas después. Los ataques contra civiles y militares son cada vez más frecuentes, sobre todo en el norte y el este del país.
Al igual que sus vecinos Malí y Níger, Burkina Faso se ha visto envuelta en una espiral de violencia desde 2015, atribuida a grupos armados yihadistas afiliados a Al Qaeda que ha dejado al menos dos mil muertos y 1,4 millones de desplazados.
A partir de este 26 de diciembre, la nación africana estará de luto durante dos días tras la muerte de 41 miembros de una milicia apoyada por el Gobierno que lucha contra el yihadismo.
Se trató de una de las mayores pérdidas en años. El Gobierno de Burkina Faso declaró luto nacional de dos días tras la muerte el pasado jueves de 41 combatientes civiles de los Voluntarios de Defensa de la Patria (VDP), un grupo que el Gobierno financia y entrena para contener a los insurgentes islamistas que han invadido una buena parte del país.
La masacre, ha sido una de las pérdidas más graves en un solo día que ha experimentado la milicia civil hasta la fecha.
Por otro lado, según el Ejército burkinés, cerca de cien militantes fallecieron a principios de diciembre en una ofensiva conjunta en la que participaron soldados de Burkina Faso y Níger, que también incautaron armas y artefactos explosivos.
En los últimos cuatro años, miles de personas han muerto a manos de miembros de la insurgencia yihadista en la región africana del Sahel. Además, según cifras publicadas por el Gobierno burkinés, la inseguridad en el país ha ocasionado que el número de desplazados internos ascienda a 1,4 millones de personas.
Miles de personas en Burkina Faso han manifestado en las calles este año ante el aparente fracaso y la falta de eficacia de las autoridades para frenar el descontrolado poder que han logrado los grupos yihadistas en su país. Además, en las protestas han exigido la dimisión del presidente.
— NNN-AGENCIAS