Rechaza gobierno etíope oferta de alto el fuego de rebeldes de Tigray

ADÍS ABEBA, 23 de diciembre (NNN-AGENCIAS) — El Gobierno del país africano rechazó una oferta de los insurrectos para detener las agresiones después de que los rebeldes anunciaran el lunes pasado, en una carta enviada el domingo anterior al secretario general de la ONU, su repliegue de las regiones de Amhara y Afar.

Esta negativa llegó después de que Debretsion Gebremicheal, el líder del Frente Popular de Liberación de Tigray (FPLT), propusiera un “cese inmediato” de las agresiones mediante una carta, al secretario general de la ONU, António Guterres.

“He ordenado a las unidades del Ejército de Tigray que están fuera de las fronteras que se regresen a la frontera nuestra con efecto inmediato”, die la misiva de Gebremicheal, quien aseguró en el documento que las fuerzas rebeldes estaban “intactas e invictas”.

Pero la propuesta de cesar hostilidades no tuvo eco en Adís Abeba: “¿Alto el fuego de quién? Esa es la cuestión”, manifestó la portavoz del Gobierno, Billene Seyoum, durante una rueda de prensa celebrada en la capital.

Seyoum rechazó que “una entidad ilegítima” haya enviado “semejante carta a un organismo como la ONU” y justificó la negativa del Gobierno después de que los rebeldes rechazaran meses atrás un alto al fuego propuesto por el ejecutivo y que en su momento el FPLT catalogó como “una broma enfermiza”.

Aseguró también que tiene el deber de “mantener la paz, la integridad territorial” y que cualquier acuerdo se enfocará “en la justicia, la rendición de cuentas y también en el diálogo”.

La portavoz del Gobierno aseguró que el Ejército está en la fase final para expulsar “elementos” de los rebeldes de las zonas invadidas. “No son más que una amenaza para la estabilidad de Etiopía”, aseguró. Entre tanto, el líder rebelde mantiene que sus tropas siguen “intactas”, por lo que no queda claro el motivo del repliegue y si bien este es obligado o voluntario.

En su carta, Gebremicheal aseguró que la retirada de sus tropas se hacía con el objetivo de abrir camino a la ayuda humanitaria y que con este retroceso la ONU debería presionar al Gobierno Etíope en caso de que esta ayuda no pueda entrar al país.

Hace unos meses, el FPLT pudo ganar posiciones en el sur y tuvo la posibilidad de marchar sobre la capital, Adís Abeba, la cual también alberga la sede central de la Unión Africana.

La guerra comenzó el 4 de noviembre de 2020, luego de que el primer ministro, Abiy Ahmed, ordenara un ataque contra el FPLT, el frente que gobernaba Tigray en ese momento. Fue en respuesta a una agresión a una base militar federal lo que generó una escalada de tensión que aún sigue vigente.

Según los registros que maneja la ONU, este conflicto ha ocasionado la muerte de miles de personas y alrededor de dos millones de ciudadanos debieron abandonar sus casas en Tigray.
— NNN-AGENCIAS

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