ROMA, 24 de septiembre (NNN-AGENCIAS) — El primer ministro italiano, Mario Draghi, aseguró que, para septiembre, se prevé que el 80% de la población mayor de 12 años esté vacunada, aunque el objetivo es superar esa cifra y recuperar, gracias a la prórroga de la obligación del pase verde a todos los lugares de trabajo, esos 4,1 millones empleados públicos y privados que aún no se han vacunado, para acercarse al 90% de la ciudadanía.
Según el premier, esa es la manera de controlar la curva de contagios y de evitar nuevos cierres.
Frente a empresarios de la Confindustria, así como de líderes sindicales, el primer ministro ratificó los compromisos asumidos por el gobierno con la campaña de vacunación y defendió, una vez más, la decisión del “green pass” (documento sanitario), un instrumento -dijo- “de libertad y seguridad, para defender a los ciudadanos y los trabajadores de mantener las escuelas abiertas y las actividades económicas”. Los datos muestran que hasta el jueves completaron el ciclo de vacunación más de 41 millones de italianos, casi el 77% de la población de más de 12 años.
“El 80% a finales de septiembre, por lo tanto, está al alcance de la mano, aunque ahora el objetivo sea otro. Estamos cerca de alcanzar y luego superar la meta que nos propusimos”, afirmó, optimista, Draghi.
También explicó que la razón de la necesidad de ir más allá de ese porcentaje debe buscarse en la variante delta, mucho más contagiosa que las demás.
Según el último informe elaborado por la Fundación Gimbe, sin embargo, las cosas parecerían no ir en la dirección deseada por el gobierno: en las últimas dos semanas hubo una caída en el número de nuevos vacunados, con una reducción del 41% en comparación con fines de agosto, con 486 mil primeras dosis en la última semana, del 15 al 21 de septiembre, mientras que en la del 30 de agosto al 5 de septiembre fueron 831 mil.
De hecho, los datos del Gobierno dicen más: desde el 16 de septiembre, cuando se reunió el Consejo de Ministros que extendió el pase verde a todo el mundo del trabajo, al 22 de septiembre, la primera dosis y la dosis única se suministró a casi 494 mil personas, con un promedio de más de 70 mil italianos al día.
En la semana que precedió al Consejo de Ministros, del 10 al 16 de septiembre, fueron 431 mil las primeras dosis o dosis únicas suministradas, con un promedio de 61.500 por día.
En la última semana, en tanto, hubo un aumento de las primeras dosis en comparación con la anterior, de casi 63 mil.
Por eso, Draghi sigue insistiendo en la vacunación para asegurar que esté “bajo control la curva de contagio”, porque de ese modo “podemos aflojar aún más las restricciones que todavía están vigentes, en cines, teatros, en estadios y otros espacios deportivos y culturales”.
Sobre eso, el gobierno ya dio una fecha: el 30 de septiembre, el comité técnico-científico deberá emitir su propia opinión sobre las “medidas de distanciamiento y protección en todos aquellos lugares donde se desarrollan actividades culturales, deportivas, sociales y recreativas”.
Se espera que el primer ministro se reúna con los ministros el 1 de octubre y es probable que cualquier decisión se vuelva operativa partir del 15, el mismo día que entrará en vigencia la obligación del pase en el lugar de trabajo.
“Estamos experimentando un período oscuro, donde sólo hay un pensamiento único. La salud es fundamental, la vida es fundamental, el trabajo es fundamental. Millones de italianos no pueden ser excluidos de la vida y el trabajo de la noche a la mañana”, dijo el líder de la Liga, Matteo Salvini, quien se definió como un “free vax”.
La réplica del secretario del PD, Enrico Letta, no tardó en llegar: “No existe el concepto de ‘free vax’. ‘Free vax’ significa ‘no vax’. Entonces creo que la ambigüedad que está interpretando la Liga es realmente algo muy negativo para el país”.
— NNN-AGENCIAS