SAN FRANCISCO, 21 de junio (NNN-ANDINA) — El gobierno de Estados Unidos trabaja para reemplazar las donaciones de vacunas de AstraZeneca a terceros países por las de otros fabricantes ante los problemas de producción experimentados, según publicó el pasado viernes The New York Times.
De acuerdo con el rotativo neoyorquino, que citó fuentes conocedoras de la situación, la Casa Blanca “trabaja para reemplazar cientos de millones de dosis”, que en principio tenían que ser de AstraZeneca, por vacunas de Pfizer, Moderna y Janssen.
Los problemas de producción con AstraZeneca se centran en una fábrica en Baltimore (Maryland), en la que ya se registraron anteriormente dificultades con la fabricación de vacunas de Janssen, que también se producen en esta planta.
En abril, el presidente de EE. UU., Joe Biden, anunció una donación de 60 millones de vacunas de AstraZeneca contra la COVID-19 a países de bajos ingresos.
A esa donación se le sumaron en mayo otros veinte millones de vacunas de otros fabricantes, y la semana pasada, desde Reino Unido donde se encontraba por la cumbre del G7, Biden prometió otros 500 millones de donaciones adicionales, en este caso de Pfizer.
“Nuestras donaciones de vacunas no incluyen presiones para favores o posibles concesiones”, dijo el presidente, quien agregó que EE. UU. lo está haciendo para salvar vidas, “para acabar esto, eso es, punto”.
Biden aseguró que esta es la mayor compra individual y donación de vacunas de COVID-19 jamás hecha por un país.
EE. UU. comenzará a mandar las dosis de Pfizer en agosto, para que 200 millones de dosis estén ya entregadas hacia finales de este año y el resto en la primera mitad del 2022.
— NNN-ANDINA