Varias provincias ecuatorianas en estado de excepción

QUITO, 23 de abril (NNN-AGENCIAS) — Lenín Moreno, firmó el decreto ejecutivo que declara el estado de excepción entre el 23 de abril y el 20 de mayo, para controlar la propagación del COVID-19.

“Ante la compleja situación epidemiológica, el miércoles (21 de abril) firmé Decreto 1291 para declarar Estado de Excepción en 16 provincias. Las medidas entran en vigencia el 23 de abril a las 20:00 (01:00 GMT) hasta 20 de mayo a las 23:59 (04:59 GMT)”, dijo Moreno en su cuenta de la red social Twitter.

El decreto señala que el Estado de Excepción obedece al contagio acelerado y afectación a grupos de atención prioritaria que producen las nuevas variantes de la Cicud-19, y a la conmoción social debido a la saturación del sistema de salud y desabastecimiento de medicamentos e insumos médicos para la atención emergente de la enfermedad, a consecuencia del agravamiento de la pandemia en las 16 provincias.

La medida comprende a las provincias de Pichincha (norte, cuya capital es Quito), Carchi (norte), Guayas (oeste, cuya capital es Guayaquil), Azuay (sur), Imbabura (norte), Loja (sur), Manabí (oeste), Santo Domingo de los Tsáchilas (oeste), Los Ríos (oeste), El Oro (oeste).

También incluye Esmeraldas (oeste), Santa Elena (oeste), Cotopaxi (centro), Tungurahua (centro), Zamora Chinchipe (este) y Sucumbíos (este).

En las 16 provincias, entre el 23 de abril y el 20 de mayo, se declara el toque de queda de lunes a jueves, entre las 20:00 local (01:00GMT) y las 05:00; local (10:00 GMT),

Mientras que para los fines de semana el toque de queda inicia a las 20:00 local del viernes y termina a las 05:00 del lunes.

El decreto suspende los derechos de libertad de tránsito, libertad de asociación y reunión e inviolabilidad de domicilio para evitar reuniones y aglomeraciones que produzcan un contagio acelerado.

Las medidas fueron solicitadas por el Comité de Operaciones de Emergencia tras revisar la situación en las casas de salud, públicas y privadas, de las 16 provincias.

Según las últimas estadísticas del Ministerio de Salud, Ecuador acumuló hasta el 22 de abril 309 541 casos positivos de COVID-19 confirmados con pruebas PCR, 12 795 fallecidos confirmados por el virus y 5 009 fallecidos probables por la misma causa.

En esa nación la Defensoría del Pueblo había recomendado que se realicen las acciones pertinentes para declarar temporalmente a los hospitales y clínicas privadas, a escala nacional, de uso y servicio público para atender la emergencia sanitaria a causa de la pandemia provocada por la COVID-19, “dijo en un comunicado.

El pedido de Carrión se dio debido a que el sistema de salud pública, en términos de recursos e infraestructura, ha desbordado sus capacidades.

Carrión también exhortó al Ministerio de Salud Pública para que revise y regule los techos de los precios de los medicamentos y tratamientos para los pacientes con el coronavirus en las clínicas y hospitales privados, de forma que se garantice el acceso a la salud.

Según el Defensor del Pueblo, esos techos deben ser públicos y estar a disposición para el conocimiento de la población en general.

El pedido se hizo ante la falta de disponibilidad de camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de los hospitales públicos en el país suramericano, lo que genera que cada vez sea más extensa la lista de espera de pacientes contagiados con el virus.

La situación es de tal magnitud que solo en la capital del país más de un centenar de pacientes estarían en espera de una cama en de UCI.

La crisis sanitaria se produce también en las áreas de hospitalización, donde decenas de personas estarían en lista de espera para recibir atención por la enfermedad.

Igualmente, las UCI de los hospitales públicos en la ciudad de Guayaquil (oeste) se encuentra al tope de su capacidad, y existen reportes con situaciones similares en otras ciudades del país.

Carrión aclaró que su propuesta, no es una solicitud de expropiación de los bienes privados, sino que busca activar la función social y humanitaria que en estos momentos requiere el país.

Mientras medios locales informaron que un paciente de 31 años sospechoso de portar la variante brasileña P1 de COVID-19 falleció en un hospital público en la ciudad andina de Latacunga (centro) en Ecuador.

El paciente había sido ingresado a la unidad de cuidados intensivos del hospital del IESS de Latacunga “con evolución atípica y cuadro incierto”, según el reporte.

Mediante un comunicado, la oficina de prensa del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social confirmó que el paciente se mantuvo en la casa de salud referida con un cuadro agresivo de COVID-19.

Debido a las características de la patología, el hospital aplicó los protocolos necesarios y envió al Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi) las pruebas respectivas para determinar la variante que portaba el paciente.
— NNN-AGENCIAS

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