BRASILIA, 23 de febrero (NNN-PRENSA LATINA) — La ciudad brasileña de Salvador, capital del estado de Bahía (noreste), cerrará al público a partir del martes campos de futbol, clubes y otras canchas deportivas ante el aumento de contagios y muertes por COVID-19.
Para cumplir con lo regulado por el alcalde, Bruno Reis, el ayuntamiento retirará la iluminación de estos recintos.
La orden indica asimismo que las playas cerrarán el miércoles y tal disposición será válida durante siete días, y podrá prorrogarse. Se dio un día más de apertura para que los vendedores puedan organizarse.
‘Estas medidas no descartan que se apliquen otras más necesarias. Ni yo ni el gobernador (Rui Costa), dudaremos en cerrar todo y desactivar la segunda fase y la primera, si hubiera amenaza de colapso. El riesgo existe y está ahí’, alegó Reis.
Llamó la atención sobre la subida en la cifra de infecciones y hospitalizaciones en Salvador.
El viernes se despejaron 10 camas de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en la carpa de apoyo de atención de urgencias del barrio Valeria. En pocas horas estos lechos fueron ocupados.
Para Reis, el 10 de febrero la realidad de Salvador era completamente diferente. En 11 días, los dígitos crecieron de forma expresiva. La ciudad tiene el 80 por ciento de ocupación de las camas de la UCI.
Comunicó que 24 unidades de salud, en las cuales consultorios dentales trabajan, tendrán servicios suspendidos y se convertirán en camas para el tratamiento de la COVID-19, enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2.
El Gobierno de Bahía, que acumula 655 mil 481 contaminados y 11 mil 254 muertes, anunció asimismo una ampliación del horario de toque de queda (de 20:00 a 05:00, hora local) que entró en vigor este lunes.
— NNN-PRENSA LATINA
