LONDRES, 29 de diciembre (NNN-PRENSA LATINA) — Reino Unido reportó el lunes otros 41 mil 385 casos positivos a la COVID-19, en medio de crecientes temores de que la nueva cepa del coronavirus SARS-CoV-2 contribuya a desbordar el servicio de salud.
Según el Departamento de Salud y Atención Social, los contagios confirmados en las últimas horas mediante pruebas de laboratorio constituyen el número más alto para una jornada desde el inicio de la pandemia, y elevaron a dos millones 329 mil 730 el total de personas infectadas con la enfermedad en el país. El reporte agrega que otros 357 pacientes fallecieron en los 28 días posteriores a su primer diagnóstico positivo a la COVID-19, para un acumulado de 71 mil 109 muertes, aunque la Oficina Nacional de Estadística contabiliza hasta el momento 79 mil 349 certificados de defunción donde se menciona a la enfermedad como causa probable del deceso.
La aparición de una nueva variante del virus mucho más contagiosa en Londres y el sureste de Inglaterra provocó un incremento exponencial de los contagios, a pesar de que el Gobierno canceló las reuniones interfamiliares y las celebraciones por Navidad y Año Nuevo, e impuso un virtual confinamiento en la mayor parte del país.
De acuerdo con la BBC, tan solo el 26 de diciembre pasado, día feriado en Reino Unido, el Servicio de Ambulancias de Londres recibió siete mil 918 llamadas de urgencias -dos mil 500 más que en igual fecha del año anterior-, y la mayoría de los casos atendidos estuvieron relacionados con la COVID-19.
De acuerdo con la cadena estatal, muchos de los pacientes están siendo atendidos dentro de las ambulancias porque no hay disponibilidad de camas en los hospitales.
La directora del Servicio de Salud de Inglaterra, Yvonne Doyle, admitió, por su parte, que existe una creciente preocupación por el alto nivel de contagios en momentos en que los hospitales son más vulnerables debido al aumento de las enfermedades respiratorias asociadas a la estación invernal.
La funcionaria afirmó que a pesar del nivel de contagios sin precedente, hay esperanza, porque continúa la campaña de vacunación contra la COVID-19 iniciada el 8 de diciembre pasado con la vacuna de Pfizer/BioNTech, mientras se espera por la aprobación en los próximos días del candidato desarrollado por la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
Los expertos consideran, sin embargo, que inmunizar al menos 50 millones de los 66 millones de habitantes del país tomaría unas 50 semanas, a menos que los centros de vacunación trabajen de forma ininterrumpida, con lo cual se podría reducir ese tiempo a la mitad.
— NNN-PRENSA LATINA