BERLÍN, 19 de noviembre (NNN-AGENCIAS) — El centro de Berlín, capital de Alemania, fue escenario de multitudinarias protestas, donde miles de personas, sin mascarillas y sin guardar la distancia de seguridad, denunciaron los últimos planes del gobierno para luchar contra la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
Ante la negativa de los presentes a ponerse la mascarilla, la Policía usó cañones de agua para dispersar a la multitud, y detuvo a varios manifestantes pertenecientes a grupos extremistas.
A su vez, los manifestantes lanzaron cartuchos explosivos y bombas de humo a la Policía. También había algunos portando pancartas con imágenes de políticos alemanes, incluida la canciller, Angela Merkel, vestidos como presos y con el letrero de “culpables” por endurecer las restricciones. Según los manifestantes, las medidas son estrategias para aumentar sus poderes.
A principios de noviembre, Alemania cerró bares, gimnasios y otros centros de ocio, aunque las tiendas y las escuelas siguen abiertas. El ministro de Economía alemán advirtió que las restricciones podrían durar varios meses.
Las autoridades sanitarias han informado, el miércoles, de 7 mil 365 casos nuevos de la COVID-19 en 24 horas, hasta un total de 841 mil contagiados. Desde el inicio de la pandemia, al menos 13 mil personas han perdido la vida.
— NNN-AGENCIAS
