Tormenta Tropical Amanda Causa Estragos en El Salvador

SAN SALVADOR, 6 de junio (NNN-PRENSA LATINA) — La tormenta tropical Amanda dejó una estela de muerte, destrucción y miedo en El Salvador, donde todavía muchas personas se van a dormir con la preocupación de acabar soterradas por un deslave nocturno, o arrastradas por la corriente de algún río crecido.

Pasó de golpe. Todo el país estaba pendiente de la Covid-19 y las broncas entre los poderes del Estado, y nadie prestó demasiada atención a los pronósticos meteorológicos.

Con los primeros chubascos muchos pensaron en alguna nube pasajera, típicas del ‘invierno’, como llaman los salvadoreños a su época de lluvia. Pero cuando vieron que pasaban las horas y no escampaba, comenzaron a reaccionar. Y para muchos, ya era tarde?

En poco tiempo, las redes sociales comenzaron a inundarse con imágenes y videos dantescos, de ríos desbordados, calles anegadas y corrientes de agua y escombros arrastrando consigo desde personas hasta hileras de autos, como ocurrió en la capitalina colonia San Francisco.

Una vez más, y a pesar de los trabajos de contención realizados desde el enjambre sísmico de 2017, peñascos y rocas se desprendieron de las laderas en la carretera de Los Chorros. Pero lo peor ocurrió en Santo Tomás, donde un alud soterró a los siete miembros de una familia.

Según un balance oficial, cerca de 24 mil hogares fueron afectados por las lluvias, riadas y deslizamientos provocados por Amanda. Al menos 20 personas murieron, 13 están desaparecidas y más de 12 mil fueron evacuadas en 154 albergues.

El Ministerio de Obras Públicas confirmó que cinco puentes sufrieron daños y se registraron unos 150 derrumbes en distintos puntos del país. La saturación de agua hace más inestable los suelos y existe un elevado riesgo de nuevos derrumbes y formación de cárcavas.

A su vez, cerca de ocho mil manzanas de maíz quedaron anegadas por las lluvias, lo cual agrava el riesgo de inseguridad alimentaria, acentuado por la paralización económica que vive el país desde finales de marzo, cuando fue decretada la cuarentena para contener a la Covid-19.

El contexto fue aprovechado por el presidente de la República, Nayib Bukele, para excusarse de rendir cuentas a la Asamblea Legislativa (Parlamento) sobre el primer año de su mandato, que se cumplió el pasado 1 de junio.

Dijo que no eran tiempos para discursos. Sin embargo, el mandatario habló, y mucho, en sendos actos en la comunidad de Nuevo Israel y el municipio Soyapango, donde acudió con el pretexto de interesarse por las víctimas, aunque en realidad dedicó su estancia a arremeter contra la oposición y los medios críticos.

Más allá de las tormentas políticas, la irrupción de Amanda en plena lucha contra la Covid-19 podría ser un preludio de lo que le espera al Caribe en la actual temporada ciclónica, que se avizora activa y especialmente peligrosa para naciones debilitadas por la pandemia.
— NNN-PRENSA LATINA

Por Charly Morales Valido

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