KUNAR, 20 sep (NNN-UNIS) — Tras el terremoto de magnitud 6,0 que devastó el este de Afganistán el 31 de agosto, las mujeres y niñas enfrentan un desastre prolongado con escasa ayuda, denunció ONU Mujeres.

El sismo causó al menos 2.200 muertos, muchas familias perdieron sus hogares y medios de subsistencia. Las sobrevivientes viven en tiendas o al aire libre, mientras bajan las temperaturas.
Susan Ferguson, representante de ONU Mujeres en Afganistán, señaló que la prohibición talibán a las mujeres afganas que trabajan para la ONU en Kabul obstaculiza la respuesta humanitaria.
Aunque el personal femenino puede operar en zonas afectadas, la falta de acceso a oficinas limita su capacidad. Las mujeres representan más de la mitad de los muertos, heridos y desaparecidos.
La destrucción de infraestructura aumenta el riesgo de violencia de género, ya que deben caminar largas distancias para agua y baños, expuestas a minas y abusos.
Imágenes satelitales revelan más de 649.000 toneladas de escombros por remover, lo que podría haber obligado a 23.000 personas a abandonar sus hogares.
— NNN-UNIS