La ONU advierte sobre un fuerte aumento de la violencia sexual durante los conflictos

NACIONES UNIDAS, 16 ago (NNN-UNIS) — La violencia sexual se utiliza sistemáticamente como arma de guerra y represión política, afirma el más reciente informe de la ONU sobre el tema, que verificó miles de denuncias de abusos contra mujeres, niñas, hombres y niños en 21 países. El informe alerta sobre patrones de violencia sexual en los territorios palestinos ocupados por Israel y en Ucrania por parte de Rusia.

Sobrevivientes de violencia sexual hablan de su experiencia en una asociación de derechos de las mujeres en Mogadishu, Somalia. (Foto: ONU/Fardowsa Hussein)

En 2024, agentes estatales y no estatales perpetraron violencia sexual como táctica de guerra, tortura, terrorismo y represión política contra más de 4.600 personas, un aumento del 25 % respecto a 2023, según el informe anual del Secretario General de la ONU sobre Violencia Sexual en Conflictos.

El estudio, publicado el jueves, aclara que estas cifras reflejan solo los casos verificados por la ONU en 21 países, mientras que existen denuncias en lugares como Ucrania y los territorios palestinos ocupados que no han podido ser confirmadas por la falta de acceso a los observadores.

La República Centroafricana, la República Democrática del Congo, Haití, Somalia y Sudán del Sur registran el mayor número de casos verificados. Aunque las mujeres y niñas constituyen el 92 % de las víctimas, el flagelo afecta también a hombres y niños, personas con diversas orientaciones sexuales o identidades de género, minorías raciales y étnicas, y personas con discapacidad, con edades entre uno y 75 años.

En muchos casos, las víctimas son ejecutadas sumariamente tras el abuso.

Para los sobrevivientes, el trauma no termina allí: el estigma arraigado en normas sociales dañinas provoca su exclusión socioeconómica y empobrecimiento, así como el de sus hijos, a menudo producto de violaciones en tiempos de guerra.

El informe señala un aumento preocupante de la violencia sexual contra personas detenidas, donde se utiliza como instrumento de tortura, humillación y extracción de información. Los hombres y niños fueron los más afectados, aunque también mujeres y niñas sufrieron estos ataques.

Los grupos armados no estatales cometen estos crímenes para reforzar el control territorial, los recursos y para imponer ideologías extremistas. La disponibilidad de armas pequeñas, los desplazamientos masivos y la inseguridad alimentaria agravan aún más los riesgos, especialmente para mujeres y niñas.

El informe enumera a 63 actores estatales y no estatales incluidos en la agenda del Consejo de Seguridad de la ONU, con sospechas creíbles de cometer patrones de violencia sexual en conflictos armados.

Recomienda involucrar a los comités de sanciones del Consejo de Seguridad para perseguir a los perpetradores persistentes. La violencia sexual y de género ya es explícitamente sancionable bajo el régimen antiterrorista del Consejo contra Daesh y Al-Qaeda.

Este año, el informe incluyó por primera vez a un grupo armado en la República Democrática del Congo que cometió una violación masiva en 2024, y a dos actores estatales libios.

Hamas también fue incluido con información verificada por la ONU en 2024, que encontró motivos razonables para creer que algunos rehenes llevados a Gaza sufrieron violencia sexual durante su cautiverio, y evidencia convincente de que hubo agresiones sexuales en los ataques del 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel.

Por primera vez, la publicación emitió advertencias sobre la posible inclusión de actores en el próximo informe anual. Israel y Rusia son dos de los advertidos.

“Dada la gran preocupación por los patrones de violencia sexual perpetrados por las fuerzas armadas y de seguridad israelíes, así como por las fuerzas rusas y sus afiliados, se ha notificado a estas partes de su posible inclusión en el próximo informe”, indicó la Oficina de la Representante Especial.

La ONU instó nuevamente a todas las partes a adoptar medidas claras que prohíban la violencia sexual, garanticen la rendición de cuentas y permitan el acceso sin obstáculos de observadores y agencias humanitarias.

“La promesa del Consejo de Seguridad en sus seis resoluciones específicas sobre la violencia sexual en conflictos es la prevención”, afirmó Pramila Patten, representante especial del Secretario General sobre este tema.

Patten enfatizó que las víctimas necesitan mucho más que solidaridad: “Les debemos una vida digna y una acción efectiva y decisiva para prevenir y erradicar estos crímenes”.
— NNN-UNIS

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