KINSASA, 21 jul (NNN-PRENSA LATINA) — Las tensiones persisten en la República del Congo (RDC), pese a la firma el sábado de una Declaración de Principios entre el gobierno y los rebeldes de la Alianza del Río Congo-Movimiento 23 de Marzo (AFC/M23), con mediación internacional en Qatar.

El portavoz de la AFC/M23, Lawrence Kanyuka, acusó el domingo al gobierno de Kinsasa de continuar el despliegue de tropas y el uso de armamento pesado contra zonas civiles, pese al acuerdo firmado.
En una publicación en la red social X, Kanyuka denunció que “mientras todos se enfocan en interpretar la Declaración de Principios, el régimen de Kinsasa sigue desplegando sus fuerzas en todos los frentes, dirigiendo su armamento pesado hacia áreas densamente pobladas”.
Señaló que las Fuerzas Armadas de la RDC, junto con las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda, las milicias Mai-Mai Wazalendo y la Fuerza de Defensa de Burundi, han intensificado las ofensivas en las tierras altas de Uvira, atacando aldeas de la comunidad banyamulenge en Rurambo.
“Estos ataques han causado la muerte de numerosos civiles, agravando una crisis humanitaria ya de por sí catastrófica”, indicó.
Por otro lado, el gobierno congoleño ha denunciado las intenciones de la AFC/M23, respaldada por Ruanda, de avanzar sobre la ciudad de Uvira, en la provincia de Kivu Sur, y otras zonas bajo control estatal.
Kanyuka rechazó también las declaraciones del portavoz gubernamental y ministro de Comunicaciones, Patrick Muyaya, quien afirmó que la declaración incluye “la retirada innegociable de la AFC/M23 de las áreas ocupadas, seguida del despliegue de instituciones estatales”.
“En ningún momento se ha exigido a la AFC/M23 que se retire de las zonas liberadas. La cláusula estipula el restablecimiento de la autoridad estatal en todo el territorio nacional, lo que reconoce implícitamente la ausencia de esa autoridad en las zonas controladas por Kinsasa”, aclaró Kanyuka en su mensaje.
La Declaración de Principios, firmada en Doha, establece entre sus puntos principales el respeto a un alto el fuego permanente, el cese de los ataques aéreos, terrestres, marítimos y lacustres, el fin de toda propaganda de odio y la prohibición del uso de la fuerza. Su implementación debe completarse antes del 29 de julio de 2025.
— NNN-PRENSA LATINA