GINEBRA, 9 jul (NNN-UNIS) — El Programa Mundial de Alimentos (PMA) inició esta semana operaciones de lanzamiento aéreo de ayuda alimentaria en el estado del Alto Nilo, en Sudán del Sur, donde miles de personas han sido desplazadas por la escalada de hostilidades desde marzo pasado.

La medida busca asistir a más de 40.000 personas que enfrentan niveles catastróficos de inseguridad alimentaria en las zonas remotas de Nasser y Olang, comunidades prácticamente incomunicadas debido a los combates y la imposibilidad de acceso terrestre.
Estos envíos representan los primeros del PMA en más de cuatro meses en la región, y buscan proporcionar asistencia nutricional vital en medio de un deterioro acelerado de la situación humanitaria.
“El vínculo entre el conflicto y el hambre es trágicamente evidente en Sudán del Sur, especialmente en el Alto Nilo”, declaró Mary Ellen McGrawarty, directora del PMA en el país. “Sin un aumento urgente de la ayuda, los condados de Nasir y Ulang corren el riesgo de caer en una hambruna total “.
Hambre se triplica desde inicio del conflicto
Según datos del organismo, más de un millón de personas en el Alto Nilo enfrentan hambre aguda, incluidas 32.000 que ya están en fase catastrófica de inseguridad alimentaria, el nivel más grave reconocido por la Escalera Integrada de Clasificación de Fases (IPC).
Esta cifra se ha triplicado desde que estalló el conflicto armado en marzo, lo cual ha provocado desplazamientos masivos, incluso hacia la frontera con Etiopía, donde el PMA está asistiendo a unas 50.000 personas refugiadas que huyeron en busca de seguridad y alimentos.
El PMA tiene como objetivo llegar a 470.000 personas en el Alto Nilo y el norte del estado de Jonglei durante la temporada de escasez, que se extiende hasta mediados de agosto —la época más crítica del año en términos de seguridad alimentaria—. Sin embargo, los continuos combates y obstáculos logísticos han limitado su capacidad de respuesta.
Aunque el organismo calcula que podría beneficiar a casi medio millón de personas, solo ha podido alcanzar a 300.000 en lo que va del año.
Llamado a reabrir rutas fluviales clave
El PMA subrayó la necesidad urgente de reabrir las principales rutas fluviales que dan acceso al Alto Nilo, cerradas desde mediados de abril por los enfrentamientos, para garantizar una entrega sostenida de asistencia humanitaria.
“En las áreas donde hemos podido entregar ayuda de manera continua, hemos visto un progreso real”, señaló McGrawarty. “En el primer semestre de este año, pudimos evitar el hambre catastrófica en partes del estado de Jonglei mediante entregas regulares de alimentos, y podríamos hacer lo mismo en el Alto Nilo si contamos con acceso seguro y financiamiento suficiente”.
Crisis nacional: 7,7 millones de personas necesitan ayuda alimentaria
En todo el país, 7,7 millones de personas, equivalentes al 57 % de la población, enfrentan niveles de inseguridad alimentaria clasificados como crisis, emergencia o catástrofe.
Además, se estima que 2,3 millones de niños menores de cinco años están en riesgo de desnutrición aguda, lo que exige intervenciones inmediatas e integradas de salud y alimentación.
Ante el déficit de fondos, el PMA ha priorizado la distribución de raciones reducidas a 2,5 millones de personas, apenas el 30 % de quienes realmente necesitan apoyo. Esta medida busca maximizar el uso de los recursos disponibles, aunque reconoce que es insuficiente para abordar la magnitud de la crisis.
El PMA requiere 274 millones de dólares hasta diciembre
Para mantener sus operaciones vitales hasta finales de 2025, el PMA necesita urgentemente 274 millones de dólares. Sin este financiamiento, millones de personas seguirán expuestas a niveles extremos de hambre, especialmente en zonas rurales y de difícil acceso.
“La diferencia entre vida y muerte para muchas familias es una sola palabra: apoyo “, concluyó McGrawarty. “Llamamos a la comunidad internacional a no dejar atrás a Sudán del Sur”.
— NNN-UNIS