JARTUM, 8 jul (NNN-PRENSA LATINA) — Miembros de los equipos de rescate que trabajan en la remoción de escombros en varias zonas de la capital sudanesa han expresado su consternación al encontrar miles de cadáveres sin identificar en fosas comunes, presuntamente víctimas de la violencia desatada durante más de dos años de guerra civil.
Según reportó uno de los forenses encargados de la recuperación y sepultura de los cuerpos bajo ritos islámicos, se han encontrado al menos 3,800 cuerpos sin identificación, fallecidos por diversas causas violentas.
La tarea comenzó tras la expulsión de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), lideradas por el general Mohamed Hamdan Dagalo, de varios sectores clave de la ciudad. Estas milicias mantuvieron el control de gran parte de Jartum desde el inicio del conflicto en abril de 2023, enfrentadas contra las fuerzas del Consejo Soberano de Transición (CST), encabezado por el general Abdel Fattah al Burhan.
Ambos líderes están acusados de cometer graves crímenes de guerra durante el conflicto.
La guerra, que ha resistido múltiples intentos de mediación regional e internacional, ha generado la peor crisis de refugiados en la historia del país: más de 14 millones de personas han sido desplazadas, tanto dentro como hacia naciones vecinas. Además, se estima que alrededor de 24,000 personas han fallecido, en su mayoría civiles, junto con un número aún mayor de heridos y la completa devastación de infraestructuras estratégicas.
En medio de esta situación humanitaria crítica, el líder de las RSF anunció recientemente la formación de un gobierno paralelo que pretende ejercer autoridad sobre los territorios bajo su control. Aunque este movimiento tiene pocas posibilidades de ser reconocido oficialmente en África o fuera del continente, podría complicar aún más el escenario político y prolongar el conflicto.
— NNN-PRENSA LATINA