RAMALA, 5 jul (NNN-PRENSA LATINA) — La población mayor de 60 años en la Franja de Gaza enfrenta condiciones extremadamente difíciles como consecuencia de la ofensiva israelí, debido a la falta de protección, apoyo y acceso a servicios básicos. Así lo denunció el viernes una agencia de las Naciones Unidas.

En un informe publicado este día, el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (Unrwa) indicó que al menos 3.839 personas mayores han fallecido desde el inicio del conflicto en octubre de 2023.
De acuerdo con datos proporcionados por las autoridades locales, este grupo representa el cinco por ciento de la población total de Gaza, pero acumula el siete por ciento de las víctimas mortales del conflicto.
Por razones de salud, discapacidad o ausencia de ayuda, muchas personas mayores permanecen en zonas afectadas por combates, lo que incrementa su exposición al peligro. Además, las órdenes de evacuación emitidas por el ejército israelí no ofrecen suficiente tiempo para que quienes tienen limitaciones físicas puedan salir con seguridad.
La destrucción de infraestructura básica también dificulta el desplazamiento, ya que implica recorrer largas distancias por terrenos complicados.
Según Unrwa, al igual que el resto de la población palestina en Gaza, los adultos mayores carecen de refugio adecuado, agua potable, alimentos, medicamentos y otros bienes esenciales.
El conflicto prolongado, sumado a décadas de bloqueo israelí, ha generado en la población civil —incluidos los adultos mayores— situaciones de estrés crónico, pérdida de seres queridos, daños materiales y exposición constante a la violencia, afectando gravemente su salud mental y bienestar.
Las escuelas convertidas en albergues presentan problemas adicionales, como hacinamiento y la falta de rampas u otras facilidades para personas con movilidad reducida. Asimismo, hay escasez de baños accesibles, carpas, ropa de cama y colchones.
Otro problema grave es la falta de medicamentos y acceso a tratamientos especializados. Las personas con enfermedades crónicas son especialmente vulnerables, enfrentando riesgos sanitarios agravados por la desnutrición, la deshidratación y la presencia de brotes epidémicos.
Además, el bloqueo israelí ha empeorado aún más las condiciones sanitarias. Por ejemplo, ante la escasez de combustible y gas, muchos residentes recurren a quemar plástico, lo que ha provocado casos de crisis respiratorias, principalmente entre los ancianos.
— NNN-PRENSA LATINA