WASHINGTON, 14 jun (NNN-CUBADEBATE) — El Banco Mundial redujo en 0.4 puntos porcentuales su pronóstico de crecimiento global para 2025, ubicándolo ahora en un 2.3%. La institución atribuyó esta revisión a factores como el aumento de aranceles, la mayor incertidumbre económica y la caída en la confianza del mercado, que representan “vientos en contra significativos” para la mayoría de las economías.
En su informe semestral Perspectivas Económicas Mundiales , el Banco Mundial señaló que ajustó a la baja sus previsiones para casi el 70% de todas las economías, incluidas potencias como Estados Unidos, China y Europa, así como seis regiones de mercados emergentes. Estos nuevos cálculos son más bajos que los proyectados hace apenas seis meses, antes de que el presidente estadounidense Donald Trump asumiera nuevamente funciones ejecutivas.
Trump ha introducido una serie de medidas arancelarias intermitentes que elevaron la tasa promedio efectiva de Estados Unidos del 3% al 15%, su nivel más alto en casi un siglo, lo cual ha generado represalias comerciales de China y otros países.
El Banco Mundial no anticipa una recesión global, pero advierte que el crecimiento de este año será el más bajo desde 2008 fuera de un contexto recesivo. Para 2027, estima un crecimiento promedio del PIB mundial del 2.5%, el más bajo desde la década de 1960.
Según el informe, el comercio mundial crecerá un 1.8% en 2025, muy por debajo del 3.4% registrado en 2024 y lejos del promedio del 5.9% de la década de 2000.
La proyección se basa en los aranceles vigentes a mediados de mayo, incluido el arancel promedio del 10% impuesto por Estados Unidos sobre importaciones de muchos países, aunque excluye aumentos anunciados recientemente por Washington y pospuestos hasta después del 9 de julio.
El organismo estimó que la inflación global alcanzará el 2.9% en 2025, por encima de los niveles prepandemia, debido a los incrementos arancelarios y a mercados laborales tensos.
“Los riesgos para las perspectivas globales siguen siendo claramente negativos”, advirtió el informe.
Señaló que si se implementaran nuevas barreras comerciales —como un aumento adicional del 10% en los aranceles promedio de EE.UU.— y se desencadenaran represalias proporcionales, esto podría reducir en 0.5 puntos porcentuales el crecimiento global en 2025.
Una escalada de este tipo provocaría “una paralización del comercio mundial en la segunda mitad del año, acompañada de una caída generalizada de la confianza, mayor incertidumbre y agitación en los mercados financieros”, indica el documento.
Sin embargo, el riesgo de una recesión global sigue siendo menor al 10%.
Altos funcionarios de Estados Unidos y China se reunirán esta semana en Londres para intentar resolver una disputa comercial que ha evolucionado desde aranceles hasta restricciones en minerales estratégicos como las tierras raras, lo cual amenaza cadenas de suministro globales y un crecimiento económico sostenido.
“La incertidumbre sigue siendo un lastre poderoso, como la niebla en una pista de aterrizaje. Frena la inversión y nubla las perspectivas”, afirmó Ayhan Kose, economista jefe adjunto del Banco Mundial.
No obstante, destacó que hay señales de diálogo creciente entre actores clave que podrían ayudar a disipar esa incertidumbre, y que las cadenas de suministro se están adaptando a un nuevo mapa comercial global.
“Creemos que con el tiempo la incertidumbre disminuirá. Una vez que se disipe esta niebla, el motor del comercio podría reactivarse, aunque a un ritmo más lento”, concluyó.
Kose indicó que, aunque la situación podría empeorar, el comercio continúa activo y países como China e India registran un crecimiento sólido. Además, muchas naciones están desarrollando nuevas alianzas comerciales que podrían impulsar beneficios económicos futuros.
El Banco Mundial señaló que las perspectivas globales se han deteriorado significativamente desde enero, especialmente para las economías avanzadas, cuyo crecimiento se espera sea del 1.2%, medio punto menos que en 2024.
Las proyecciones para Estados Unidos fueron recortadas drásticamente: del 2.3% al 1.4% para 2025, y al 1.6% para 2026.
En la zona del euro, la previsión fue reducida en 0.3 puntos, hasta el 0.7%, mientras que en Japón se recortó en 0.5 puntos, también al 0.7%.
Para los mercados emergentes y economías en desarrollo, el crecimiento promedio esperado para 2025 es del 3.8%, frente al 4.1% previsto anteriormente.
El informe destaca que los países más pobres serían los más afectados, y que para 2027, el PIB per cápita en estas economías sería un 6% inferior al de antes de la pandemia. Sin contar a China, algunos países podrían tardar dos décadas en recuperar las pérdidas económicas acumuladas durante la década pasada.
México, altamente dependiente del comercio con Estados Unidos, vio su pronóstico de crecimiento recortado en 1.3 puntos, quedando en solo un 0.2% para 2025.
Por otro lado, el Banco Mundial mantiene sin cambios su proyección de crecimiento para China en 4.5%, considerando que aún dispone de espacio fiscal y monetario para sostener su economía.
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