NACIONES UNIDAS, 10 jun (NNN-UNIS) — La caída en las tasas globales de natalidad no refleja un rechazo a la maternidad o la paternidad, sino una crisis más profunda: la imposibilidad de formar las familias deseadas debido a obstáculos económicos, sociales y culturales, sostiene el más reciente informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), publicado el martes.

El estudio, basado en una encuesta conjunta de UNFPA y YouGov en 14 países que abarcan más de un tercio de la población mundial revela que una de cada cinco personas no tendrá el número de hijos que desea.
Entre los principales factores de esta decisión se cuentan el alto costo de la vida, la inseguridad laboral, la falta de vivienda adecuada, la ausencia de una pareja estable y la incertidumbre ante el futuro. La situación es especialmente aguda en América Latina, donde millones enfrentan estos desafíos de forma cotidiana, según los datos desagregados del UNFPA.
En países como México, Brasil, Colombia y Argentina, las tasas de fecundidad han caído por debajo del nivel de reemplazo, algo que tradicionalmente se atribuía a un “cambio cultural” pero que, de acuerdo con el informe, en realidad se debe a la falta de condiciones propicias.
“Las cifras muestran que vastos sectores de la población quieren formar familias, pero no pueden”, afirmó la directora ejecutiva del UNFPA.
Según el informe, en América Latina la precariedad laboral y la informalidad económica limitan las decisiones reproductivas de las personas jóvenes. Al mismo tiempo, las normas de género siguen colocando el peso del cuidado infantil en las mujeres, muchas de las cuales se ven obligadas a elegir entre su carrera profesional y la maternidad.
El informe lista las normas laborales y culturales que penalizan la maternidad entre las razones que hacen que las mujeres se cuestionen tener hijos. Las que deciden tenerlos suelen ver sus ingresos disminuir o sus posibilidades de ascenso reducirse.
Los hombres, por su parte, enfrentan estigmas cuando eligen involucrarse activamente en el cuidado de los hijos.
Es necesario cambiar la cultura laboral que empuja a las mujeres fuera del mercado y castiga a los hombres que quieren ser padres involucrados en el cuidado diario de los hijos, subraya el UNFPA.
En países como Argentina y Chile, aunque existen políticas de licencia por maternidad, el acceso a licencias de paternidad pagadas y extensas aún es limitado. Además, la falta de servicios de cuidado infantil accesibles hace que muchas mujeres no puedan reincorporarse al trabajo formal.
Frente a esta realidad, el UNFPA desaconseja medidas coercitivas o simbólicas como los “bonos por bebé” o las campañas para aumentar la natalidad que se llevan a cabo en diversos países. En su lugar, propone políticas públicas centradas en la equidad de género y los derechos reproductivos, entre ellas:
Como muchos lugares del mundo, América Latina está en un punto de inflexión. Con poblaciones que envejecen y jóvenes que no pueden cumplir sus deseos de formar familias, los gobiernos deben responder con políticas integrales que promuevan la libertad reproductiva.
La solución no está en decirle a la gente cuántos hijos tener, sino en asegurarse de que puedan decidirlo por sí mismos, recalcó el UNFPA.
— NNN-UNIS