India reduce el flujo de agua hacia Pakistán a través de la presa de Baglihar

NUEVA DELHI, 5 may (NNN-HISPANTV) — La India restringió este domingo el flujo de agua del río Chenab hacia Pakistán, en medio de una escalada de tensiones entre las dos potencias nucleares.

Apenas diez días después del ataque terrorista en Pahalgam, Cachemira, la India intensificó su ofensiva diplomática con una segunda serie de medidas contra Pakistán, incluyendo la restricción del caudal desde la presa de Baglihar, la suspensión de importaciones de productos, la prohibición del atraque de buques pakistaníes y la interrupción del intercambio de correo y paquetería.

Según el sitio web del Hindustan Times, fuentes informadas revelaron que Nueva Delhi detuvo el flujo del río Chenab tras cerrar las esclusas de la presa de Baglihar y planea adoptar una medida similar en la presa de Kishanganga, ubicada en el río Jhelum.

La presa de Baglihar, en el distrito de Ramban, en Jammu y Cachemira, y la de Kishanganga, en el norte de Cachemira, son instalaciones hidroeléctricas de importancia estratégica para la India, ya que permiten al país controlar los tiempos de liberación de agua, lo que podría afectar significativamente los recursos hídricos de Pakistán.

La presa de Baglihar ha sido históricamente un punto de conflicto entre ambos países, con Pakistán recurriendo en el pasado al arbitraje del Banco Mundial. Por su parte, la presa de Kishanganga ha sido objeto de escrutinio legal y diplomático, especialmente por su impacto en el río Neelum, afluente del Jhelum.

El Tratado de Aguas del Indo, firmado en 1960 bajo la mediación del Banco Mundial, ha servido como marco legal crucial para gestionar los recursos hídricos compartidos entre India y Pakistán durante más de seis décadas, incluso durante períodos de intensos conflictos militares.

“Al tomar esta medida, aunque sea por un corto período, demostramos que estamos dispuestos a adoptar acciones coercitivas… El agua del río Chenab riega las tierras agrícolas de Punjab, y Pakistán debe entender que pretendemos castigarlos en todos los frentes”, declaró un funcionario indio al Hindustan Times.

La tensión entre estas dos naciones vecinas, ambas potencias nucleares, se ha agudizado tras un ataque terrorista ocurrido el martes en la región de Cachemira administrada por la India, donde perdieron la vida 26 turistas.

Aunque ningún grupo ha asumido aún la responsabilidad del ataque, el gobierno del primer ministro indio, Narendra Modi, ha culpado a organizaciones militantes con sede en Pakistán.

Tras el incidente, Nueva Delhi implementó una serie de medidas drásticas y unilaterales contra Islamabad, incluyendo la suspensión del Tratado de Aguas del Indo.

El primer conjunto de medidas se centró en dicho tratado: suprimió todos los visados, expulsó a todos los ciudadanos pakistaníes (excepto aquellos con visados de larga duración), redujo casi a la mitad el personal de la Alta Comisión de Pakistán, cerró la frontera de Attari y expulsó a los funcionarios de defensa de la misión pakistaní. Además, India prohibió algunos canales de YouTube de medios pakistaníes y periodistas.

Ambos países también cerraron sus espacios aéreos a las aerolíneas de la otra parte y suspendieron todo comercio, incluso a través de terceros países, esta semana.

El sábado, Pakistán realizó una prueba de su misil balístico tierra-tierra con un alcance de 450 km. El misil, conocido como Sistema de Armas Abdali, fue probado como parte de su ejercicio militar “Ejercicio Indus”.

La prueba, llevada a cabo en el Campo de Tiro de Sonmiani, formó parte de una evaluación operativa realizada por el Comando de Fuerzas Estratégicas del Ejército (ASFC), responsable de los misiles con capacidad nuclear de Pakistán.

Un funcionario en Delhi calificó la prueba de “peligrosa escalada de Pakistán en su campaña hostil contra la India”.
— NNN-HISPANTV

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