ARGEL, 24 abr (NNN-TELESUR) — Argelia deportó el pasado sábado a 1.141 migrantes, incluidos ciudadanos de 17 países africanos y asiáticos, hacia una zona desértica cerca de Assamaka, Níger. Entre ellos se encontraban 53 menores y mujeres embarazadas, algunos con residencia legal en el país.
Las autoridades trasladaron a los migrantes en convoyes irregulares hasta el llamado «punto Cero», ubicado a 15 km de Assamaka. Organizaciones humanitarias han documentado casos de violencia física durante las redadas, así como condiciones inhumanas en los camiones de transporte, muchos de ellos sin ventilación.
Desde abril, el número de deportados supera las 4.000 personas, replicando patrones de 2023 cuando se reportaron crisis humanitarias similares. Los recién llegados han sufrido deshidratación severa y golpes de calor, mientras sus documentos legales fueron eliminados antes de su expulsión, violando normativas internacionales.
Chehou, coordinador de Atención Primaria de Salud, criticó estas acciones como parte de la externalización de fronteras por Europa y la criminalización de la movilidad humana. En Assamaka, las familias luchan por sobrevivir bajo el sol abrasador, utilizando vestidos como toldos para proteger a sus hijos.
— NNN-TELESUR