GINEBRA, 13 abr (NNN-CUBADEBATE) — La escalada de tensiones comerciales entre Estados Unidos y China podría reducir el comercio de bienes entre ambas naciones hasta en 80 % y amenazan con efectos negativos para otras economías, advirtió el miércoles la Organización Mundial del Comercio al comentar la imposición de crecientes aranceles entre ambos países.
“Este enfoque de golpe por golpe entre las dos mayores economías del mundo, que juntas representan aproximadamente 3% del comercio mundial, tiene implicaciones más amplias, que podrían dañar gravemente las perspectivas económicas mundiales”, declaró en un comunicado la directora general de la organización, Ngozi Okonjo-Iweala.
La alta funcionaria enfatizó que los efectos macroeconómicos negativos no se limitarán a Estados Unidos y China, sino que se extenderán a otras economías, especialmente a las naciones menos desarrolladas.
La directora advierte que “la posible fragmentación del comercio mundial según líneas geopolíticas” y la división de la economía mundial “en dos bloques podría provocar una reducción a largo plazo del PIB real mundial de casi 7%”.
El pasado miércoles, Trump anunció aranceles recíprocos masivos para los socios comerciales del país. Entre los más afectados se encontró China, con un gravamen de 34%. En respuesta, el Gobierno chino declaró que impondría, a partir del 10 de abril, tasas adicionales de 34% a todas las importaciones desde EE.UU.
El lunes, Trump reaccionó anunciando aranceles adicionales de 50% al gigante asiático si Pekín no da marcha atrás en sus planeadas contramedidas. De esta forma, las tarifas a China aumentaron hasta 104%.
El pasado miércoles comenzó con la decisión china de elevar sus aranceles de 34 a 84 % para la importación de productos estadounidenses. En respuesta, Trump elevó a 125% el tributo impuesto a la nación asiática, por su “falta de respeto” hacia los mercados mundiales.
El comercio de bienes entre ambas potencias económicas ascendió a unos 585 000 millones de dólares el año pasado.
Pero EE. UU. importó mucho más de China (440 000 millones de dólares) de lo que China importó de EE. UU. (145 000 millones de dólares).
Esto dejó a EE. UU. con un déficit comercial con China (la diferencia entre lo que importa y exporta) de 295 000 millones de dólares en 2024. Se trata de un déficit comercial considerable, equivalente a alrededor del 1% de la economía estadounidense.
Pero es inferior a la cifra de 1 billón de dólares que Trump ha declarado repetidamente esta semana.
Trump ya impuso aranceles significativos a China durante su primer mandato presidencial. Dichos aranceles se mantuvieron y su sucesor, Joe Biden, los incrementó.
El flujo de petróleo estadounidense a China, su mayor importador, se está reduciendo prácticamente a cero a medida que se intensifica la guerra comercial entre ambos países por las fuertes medidas arancelarias que anunció el presidente Donald Trump, recoge Bloomberg.
Aunque los envíos de crudo de EE. UU. no son “en absoluto” vitales para el gigante asiático, pues en los primeros meses del año llegaron a cerca del 1% de las importaciones chinas, “el desplome de las compras de petróleo es indicativo de una ruptura más amplia en las relaciones comerciales entre las dos mayores economías del mundo”.
“Con China imponiendo aranceles del 84% a los productos procedentes de EE. UU., el coste del crudo estadounidense sería de casi el doble: 51 dólares el barril más caro”, explicó para la publicación el analista Ivan Mathews, y añadió que este precio implicaría que “explotar el petróleo de EE. UU. no sea rentable para las refinerías chinas”. Si se mantienen los actuales niveles arancelarios, estas importaciones “probablemente se reduzcan a cero en los próximos meses”, advirtió.
Se prevé que EE. UU. venda parte de ese petróleo a otros países de Asia. En los últimos días, las refinerías indias han aprovechado la caída de los precios para comprar cargamentos de calidades estadounidenses. Mientras que China probablemente llene el vacío con el suministro de países de Oriente Medio, como Omán o Emiratos Árabes Unidos, aunque también podría aumentar sus compras a Irán y Rusia.
— NNN-CUBADEBATE