LONDRES, 3 dic (NNN-TELAM) — Reino Unido podría sufrir este diciembre una paralización masiva de los servicios básicos por las huelgas anunciadas por trabajadores de la salud, el transporte y la educación para pedir aumentos salariales y mejores condiciones laborales, en medio de la crisis generada por la alta inflación, una situación que amenaza con replicar el “invierno del descontento” registrado en el país a fines de los años 70.
Personal de enfermería, paramédicos, trabajadores del correo, empleados de ferrocarriles, bomberos, choferes del transporte público y profesores universitarios, entre otros, anunciaron medidas de fuerza, mientras el Gobierno se resiste a otorgar aumentos, con el argumento de que podrían impulsar aún más la inflación, que está en su punto más alto en 40 años, con un 11,1% anual en octubre.
Las huelgas se suman a otras medidas de fuerzas que se han registrado durante casi todo el año como consecuencia de la crisis del costo de vida en el país, debido a la alta inflación provocada en parte por la salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit), las secuelas de la pandemia y la crisis energética generada por la guerra en Ucrania.
La crisis se agravó con la fallida propuesta económica de la ex primera ministra Liz Truss, la jefa de Gobierno que estuvo menos tiempo en el cargo, que provocó una turbulencia en los mercados, el desplome de la libra y el encarecimiento de las hipotecas.
Las medidas que amenazan con afectar a las escuelas y los hospitales, además de las continuas interrupciones en el transporte, el correo y los servicios locales, podrían compararse con el “invierno del descontento” de fines de la década de los 70, según traen a colación los medios británicos en los últimos días.
En el invierno de 1978-1979 estalló una ola de huelgas en el Reino Unido después de que los trabajadores rechazaran el intento del Gobierno laborista de imponer límites salariales ante el aumento de la inflación.
Para Daniel Ozarow, profesor titular de Gestión de Recursos Humanos en la Universidad de Middlesex de Londres, se está presenciando una ola de huelgas que no tiene precedentes en los tiempos modernos en Reino Unido.
“Esto es así a pesar de que el Gobierno conservador introdujo nuevas medidas en la Ley de Sindicatos (2016) para reprimir la capacidad de los trabajadores de defender colectivamente sus intereses, como el aumento de los umbrales de participación para que las huelgas sean legales”, explicó en diálogo con Télam.
Para el concejal laborista, eso, sumado al hecho de que haya habido un récord de votos a favor de las medidas de fuerza, incluso en sectores como el de las enfermeras y el personal de las ambulancias, que van a la huelga por primera vez, así como el apoyo generalizado de la población, demuestra el enojo que muchos sienten por el hecho de que su salario en términos reales haya disminuido quizás un 25% desde 2010.
— NNN-TELAM
