Malasia y Nueva Zelanda han demostrado cómo los estados pequeños pueden trabajar juntos

KUALA LUMPUR, 9 de agosto (NNN-BERNAMA) — Malasia y Nueva Zelanda son una poderosa demostración de cómo los estados pequeños pueden trabajar juntos de manera bilateral, regional y global para enfrentar de manera más efectiva los actuales desafíos geopolíticos globales y regionales, dijo la ministra de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda, Nanaia Mahuta.

Nanaia Mahuta

Ambos países sirvieron juntos en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) en 2015-16 y trabajaron de cerca en otra área, el desarme y control de armas.

“También cooperamos en cuestiones de derecho internacional, incluida la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. El año pasado, Nueva Zelanda se unió a otros para establecer nuestra posición legal en el Mar de China Meridional, en apoyo de la postura de Malasia”, dijo durante la serie de conferencias del Instituto de Diplomacia y Relaciones Exteriores (IDFR) titulada “Política exterior para Estados pequeños”, aquí el martes.

La conferencia se realizó con motivo de los 65 años de relaciones diplomáticas entre Malasia y Nueva Zelanda.

En economía, además del Tratado de Libre Comercio (TLC) Malasia-Nueva Zelanda, ambos países también forman parte del TLC ASEAN-Nueva Zelanda, la Asociación Económica Integral Regional y el Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, así como el nuevo marco económico del Indo-Pacífico.

El comercio es más que un vehículo para el crecimiento económico, ya que es un constructor de puentes y crea intereses, obligaciones y beneficios compartidos, dijo.

Citando el Acuerdo Integral y Progresista para la Asociación Transpacífico (CPTPP), recordó que la idea del pacto fue propuesto por tres naciones: Nueva Zelanda, Singapur y Chile, mientras que Brunei se unió después de que quedó claro que las grandes potencias no podían ponerse de acuerdo sobre cómo establecer un acuerdo comercial regional.

“Ese es el valor que pueden aportar los estados pequeños: curiosidad, buenas ideas, adaptabilidad y voluntad de asumir riesgos calculados. Cuando aprovechamos nuestras fortalezas centrales y trabajamos colectivamente como actores constructivos y con principios en el escenario internacional, podemos, y lo hacemos, tener un impacto”, dijo.
— NNN-BERNAMA

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