WASHINGTON, 26 de julio (NNN-AGENCIAS) — Una fuerte ola de calor que golpea a Estados Unidos se intensificó el fin de semana con índices de humedad sofocantes en varias regiones del país, según informaron las autoridades.
Las altas temperaturas se sintieron particularmente en la capital, Washington, donde el termómetro llegó a la barra simbólica de 100 grados Fahrenheit (37 a 38 grados Celsius).
Nueva York no escapó de esta situación, con cifras cercanas a los 35 grados Celsius. La temperatura también podría alcanzar los 43 grados en partes de Utah (oeste), Arizona (sur) y el noreste, refirió Servicio Metereológico Nacional (NWS).
En Boston, cuya alcaldesa Michelle Wu declaró el “estado de emergencia por calor”, con zonas de refrigeración municipales y piscinas abiertas durante más tiempo, el termómetro marcó los 37 grados el domingo.
“Tan solo esta semana se registraron 60 máximos mientras el peligro por el calor envolvía buena parte del país”, alertó el pasado jueves el NWS.
Las temperaturas en vastas áreas del suroeste de Estados Unidos llegaron incluso a 43,3 grados Celsius en algunas regiones.
El NWS explicó el martes que al menos 100 millones de personas en toda la nación estaban bajo advertencia por la ola de calor, y el jueves agregó que una parte importante de esa población podría continuar bajo alerta.
A diferencia de la mayor parte de Europa occidental, muchos hogares estadounidenses cuentan con aire acondicionado, que ayudan a mitigar los riesgos de salud, pero añaden una carga a la red eléctrica en horas pico.
En Texas, las autoridades pidieron a los habitantes reducir su consumo eléctrico, pues la baja velocidad de los vientos amenazaba la confiabilidad del servicio.
Los habitantes de Nueva York también debieron fijar un mínimo de 25 grados Celsius en sus aires para reducir el gasto energético.
El presidente Joe Biden anunció el miércoles en un discurso que su administración trabaja contra el calentamiento global, pero no llegó a declarar formalmente una emergencia climática.
— NNN-AGENCIAS
