En 10 semanas podrían agotarse las reservas mundiales de trigo

NACIONES UNIDAS, 28 de mayo (NNN-AGENCIAS) — La crisis alimentaria en el mundo sigue agudizándose, y no solo se evidencia en los discursos políticos, sino, y en primer lugar, en cifras reales. Esa fue la advertencia de la directora de la empresa analítica Gro Intelligence, Sara Menker, el pasado 19 de mayo en su reporte ante el Consejo de Seguridad de la ONU que las reservas mundiales del trigo están a unas 10 semanas de agotarse.

Las causas de la crisis alimentaria actual no se reducen solamente al actual conflicto entre Rusia y Ucrania, países clave en el suministro de esta y algunas otras culturas, y las consecutivas sanciones antirrusas por parte de Occidente, sino que también incluyen a los efectos adversos de la pandemia de COVID-19, la perturbación de las cadenas de suministro, así como fenómenos naturales extremos, entre otras.

El 16 de mayo los precios del trigo en Europa marcaron un récord histórico tras dispararse hasta 456.68 dólares por tonelada en la bolsa Euronext, según informó la agencia AFP. En la misma jornada, los contratos de futuros de trigo en la bolsa de Chicago, en algún momento, se situaron en los 12,47 dólares por bushel (unidad de medida para granos, equivalente a unos 27 kilogramos). El medio precisaba en su artículo que los precios globales del cereal crecieron en el 40 % desde el inicio de los combates en Ucrania.

Sin embargo, expertos indican que la crisis actual no empezó tras el inicio del operativo militar ruso en Ucrania. “Quiero empezar diciendo explícitamente que la guerra entre Rusia y Ucrania no inició la crisis de seguridad alimentaria. Simplemente echó leña al fuego que ya ardía desde hace tiempo”, destacó Menker en su informe ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

“Una crisis de la que detectamos temblores mucho antes de que la pandemia del coronavirus pusiera de manifiesto la fragilidad de nuestras cadenas de suministro. Comparto esto porque creemos que es importante que todos ustedes entiendan que, incluso si la guerra terminara mañana, nuestro problema de seguridad alimentaria no va a desaparecer a corto plazo sin una acción concertada”, enfatizó.

Según ella, la situación es peor que los años 2007 y 2008, y actualmente existen cinco retos que ocurren simultáneamente: falta de fertilizantes, perturbaciones climáticas, inventarios mínimos de aceites de cocina, inventarios mínimos de cereales y cuellos de botella logísticos.

Por su parte, David Beasley, director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA), se hizo eco de las alarmas de Menker, al indicar que la actual crisis ya desemboca en protestas y disturbios en Sri Lanka, Indonesia, Pakistán y Perú. “Ya hemos visto dinámicas desestabilizadoras en el Sahel desde Burkina Faso, Mali, Chad… son solo señales de lo que está por venir”, afirmó en la misma sesión del Consejo de Seguridad.
— NNN-AGENCIAS

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