PEKÍN, 12 de marzo (NNN-AGENCIAS) — China arreció desde el viernes medidas de confinamiento en la ciudad de Changchun, ubicada al noreste del país, como consecuencia del aumento en el número de casos de la COVID-19.
El país experimenta actualmente uno de los repuntes más álgidos, por lo que los nueve millones de habitantes de esta ciudad permanecerán en sus hogares. Solamente un solo integrante del núcleo podrá salir por cuestiones consideradas apremiantes.
En este sentido, la cifra de contagios han superado diariamente el millar de casos, los números más elevados desde el pico registrado hace dos años en la ciudad de Wuhan, cuando se reportaban 300 casos al día como promedio.
En medio de este complejo contexto, las autoridades sanitarias ordenaron inmediatamente en la ciudad de Changchun, perteneciente a la provincia de Jilin, el confinamiento total de la población, el cierre escolar y la construcción de hospitales de atención emergente.
Este sería el mayor confinamiento decretado por la nación asiática desde el año pasado cuando las autoridades declararon en cuarentena a la ciudad de Xi’an, de 13 millones de habitantes.
De acuerdo con medios internacionales, la población permanecerá confinada hasta que las autoridades sanitarias realicen tres rondas de pruebas. A su vez, el número de camas se verá incrementado con 1 200 camas cuando concluyan los tres hospitales, que actualmente se encuentran en construcción.
Aunque las cifras de casos diarios resulta baja en comparación con otras naciones del orbe, se trata de las más elevadas reportadas en China desde el inicio de la pandemia. Según el ministerio de salud chino, esta jornada fueron reportados 1100 casos positivos a la COVID-19, de los cuales 397 son locales, 158 importados y 545 asintomáticos.
— NNN-AGENCIAS
