Pescadores peruanos denuncian desastre dejado por Repsol

LIMA, 26 de febrero (NNN-TELESUR) — La Asociación de Pescadores Artesanales de Ancón, Perú (Apescaa), la cual cuenta con más de 1.200 integrantes, envió una carta al presidente peruano, Pedro Castillo, y otras autoridades del Gobierno para denunciar el desastre ecológico dejado por la empresa española Repsol en la costa peruana.

Foto: El Salto Diario

En la carta señalan que tras el derrame de petróleo el pasado 15 de enero en una refinería operada por Repsol, y la afectación de las actividades de pesca, se reunieron el 21 de enero con representantes de la empresa.

Recordaron que, luego de ello, se comprometieron a la entrega de vales equivalentes a 132 dólares en víveres por familia afectada.

Sin embargo, denuncian que esos vales han sido insuficientes para cubrir los gastos de alimentación y educación de las más de 1.200 familias afectadas, lo cual comunicaron el pasado 15 de febrero durante una segunda reunión para expresarle a la empresa las estimaciones de la afectación económica de los pescadores.

Los pescadores señalan que los representantes de la petrolera respondieron que no podrían atender este tema hasta no conocerse el informe del organismo público sobre el impacto ambiental real en la zona.

Al mismo tiempo, llamentan esa negativa de Repsol y reclaman al Estado peruano el cierre de operaciones de dicha empresa, y que se atienda su justo reclamo de indemnización ante la afectación de sus ingresos.

El crudo ha impactado gravemente en áreas naturales protegidas como los Islotes de Pescadores y la Zona Reservada de Ancón, lugares donde imperan las prácticas sostenibles de pesca.

Apescaa representa a más de 1.200 trabajadores de la bahía de Ancón e integra a pequeñas agrupaciones de rederos, marisqueros, fileteadores, armadores y otros rubros del sector que, según cálculos de la asociación, están perdiendo el equivalente de 132.000 dólares cada jornada que no salen a trabajar.

Apescaa también denuncia que Repsol se está aprovechando de la necesidad de muchos pescadores que han tenido que recurrir a solicitar trabajo en las labores de limpieza de la costa para llevar el sustento a casa.

Esta es una de las consecuencias del desastre ecológico ocasionado por el vertido de casi 12.000 barriles de petróleo acontecido el pasado 15 de enero en las costas de Ventanilla durante la descarga de crudo en la refinería La Pampilla.

— NNN-TELESUR

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