NACIONES UNIDAS, 24 de noviembre (NNN-AGENCIAS) — La Agencia de la ONU para la Infancia (UNICEF) pidió a El Líbano que tome medidas urgentes para proteger a los niños después de documentar un aumento de las tasas de trabajo infantil y de la inseguridad alimentaria desde abril.
De acuerdo con un informe de la agencia, los niños se han visto gravemente afectados por la profunda crisis económica del país, agravada por la pandemia mundial de coronavirus, que ha dejado a cerca de ocho de cada diez personas en la pobreza y amenaza la educación de unos 700 mil niños, entre ellos 260 mil libaneses.
“Es necesario actuar con urgencia para garantizar que ningún niño pase hambre, enferme o tenga que trabajar en lugar de recibir una educación”, declaró el martes Yukie Mokuo, representante de Unicef en el país de los cedros.
La crisis polifacética, que tiene sus raíces en décadas de corrupción y mala gestión, ha provocado un colapso en el suministro de servicios básicos como la electricidad y el agua, añadió la agencia de la ONU.
Casi la mitad de los hogares carecían de agua potable en octubre, según el informe, y un tercio de ellos citaba el coste como el principal factor.
El informe de Unicef también señaló que menos de tres de cada diez familias recibían asistencia social, lo que los llevaba a tomar medidas desesperadas.
La proporción de familias libanesas que envían a sus hijos a trabajar se multiplicó por siete, hasta el siete por ciento, entre abril y octubre, según el informe.
El Líbano se enfrenta a la peor crisis financiera de su historia, y se calcula que casi el 80 por ciento de la población vive por debajo del umbral de la pobreza.
En octubre, Unicef realizó un seguimiento de las más de 800 familias que había encuestado en abril y descubrió que, desde entonces, las condiciones de vida se habían deteriorado drásticamente.
“El futuro de toda una generación de niños está en juego”, apunta el informe.
— NNN-AGENCIAS
