ROMA, 3 de noviembre (NNN-AGENCIAS) — Al menos 19 personas perdieron la vida y otras 50 resultaron heridas durante un atentado suicida y el ataque de hombres armados a uno de los mayores hospitales de Afganistán, el cual estuvo en la mira el grupo yihadista Estado Islámico hace cuatro años.:

Lo afirmó el martes un miembro del Talibán.
“El atentado fue provocado por un atacante suicida que iba en moto y se hizo estallar en la entrada del hospital”, dijo un funcionario que permaneció anónimo, agregando que el ataque había terminado y los atacantes estaban todos muertos.
Esto demuestra que la guerra en Afganistán no se detiene, pese a las garantías de los nuevos amos del país.
Se trata del enésimo atentado kamikaze, el último de una larga serie, con toda probabilidad perpetrado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI, o ISIS, por sus siglas en inglés), que lo hizo para ganar terreno aprovechando la retórica del desafío a los “apóstatas” talibanes, que han vuelto al poder gracias a un acuerdo con los occidentales.
El objetivo esta vez fue el hospital militar afgano más grande, que se encuentra en la capital.
El asalto fue realizado por un comando en el que también figuraba un kamikaze, a bordo de una motocicleta, que se hizo estallar en la entrada, con un estruendo que se escuchó en varios distritos de la ciudad. Otras fuentes hablaron de dos terroristas suicidas.
Durante el ataque 19 personas murieron y 50 resultaron heridas, según el saldo provisional, informó un funcionario local, agregando que los otros milicianos que ingresaron a las instalaciones fueron abatidos por las fuerzas de seguridad.
En el hospital, con capacidad para 400 pacientes, el personal se refugió en una sala de seguridad, dijo una fuente médica.
“Temían que los atacantes fueran de habitación en habitación para matar a la mayor cantidad de personas posible, como sucedió la primera vez que el hospital fue atacado”, agregó el dramático testimonio.
— NNN-AGENCIAS