CONAKRI, 8 de septiembre (NNN-TELESUR) — Soldados del Grupo de las Fuerzas Especiales (GPS por sus siglas en francés), organizaron a sus efectivos para endurecer el control en el país tras perpetrar el golpe de Estado contra el presidente de Guinea Conakri, Alpha Condé, el pasado domingo 5 de septiembre.
Aunque inicialmente los golpistas hablaron de democracia con frases como “ya no vamos a confiar la política a un solo hombre, se la confiaremos al pueblo”, sus acciones reales se asemejan más a un sistema de Gobierno autocrático que ha estado en el país desde su independencia en 1958 hasta el 2010 cuando ganó Condé las elecciones.
Los castrenses, además de disolver el Gobierno, decretaron un toque de queda, crearon un nuevo comité de concentración y desarrollo, bautizado como CNDR, que informó sobre la destitución de las autoridades regionales por militares.
A lo interno del país, las opiniones están divididas, sobre todo, tras la modificación hecha por Condé a la Constitución para poder reelegirse en un tercer mandato.
El líder opositor, Cellou Dalein Diallo, ofreció a los golpistas el apoyo de su partido “para construir una democracia apaciguada”.
“El CNRD (Comité Nacional de Manifestación y Desarrollo) puede contar con el apoyo de ANAD (Alianza Nacional para el Cambio y la Democracia) en el esfuerzo por construir una democracia pacífica en nuestro país. Esta es una oportunidad para rendir homenaje a todos los guineanos dentro y fuera del país”, indicó Cellou.
El CDNR también llamó a los ministros y a los altos cargos del Gobierno depuesto a asistir a Conakri, la capital el país, el pasado lunes 6 de septiembre en la mañana. En caso de no haberse presentado, serían considerados rebeldes.
Los ministros estuvieron rodeados por decenas de militares en la reunión donde les ordenaron que tienen prohibido salir del país junto con todos los oficiales del antiguo Gobierno. Además, deberían entregar su documentación y sus vehículos oficiales a los militares.
En este sentido, el líder golpista, exlegionario del Ejército francés y responsable del GPS, teniente coronel Mamady Doumbouya, descartó la posibilidad de llevar a cabo una cacería de brujas y prometió formar un nuevo Gobierno de unidad en unas semanas.
Doumbouya es un militar con experiencia en Afganistán, Costa de Marfil y Yibutím además de tener formación en Francia, Israel, estados Unidos, Liberia y Senegal. En su primer discurso al país, criticó la corrupción, pobreza y disfunción de las instituciones políticas y judiciales.
“Guinea es bella, ya no necesitamos violarla más, solo necesitamos hacerle el amor”, dijo.
— NNN-TELESUR