BRUSELAS, 1 de septiembre (NNN-AGENCIAS) — La Unión Europea alcanzó su objetivo de vacunar al 70% de la población adulta, una meta importante considerando el contexto mundial dominado por nuevas variantes como la C.1.2, detectada por primera vez en mayo pasado en todas las provincias sudafricanas, y tras la alarma de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la desaceleración del ritmo de inmunizaciones en el Viejo Continente.

En total, más de 250 millones de adultos de la Unión Europea recibieron un ciclo completo de dosis, anunció la presidenta del ejecutivo comunitario Ursula von der Leyen.
“El 70% de los adultos en la UE está completamente vacunado.
Quiero agradecer a las muchas personas que hicieron posible este gran objetivo. Pero debemos ir más allá”, dijo Von der Leyen.
“Necesitamos más europeos que vacunar, y también debemos ayudar al resto del mundo a vacunar, seguiremos ayudando a nuestras contrapartes”, añadió.
Hace apenas siete semanas, se había alcanzado el objetivo de la Comisión de proporcionar a los Estados miembros dosis suficientes del suero para vacunar completamente al 70% de los adultos europeos a finales de julio.
“Pero la pandemia no terminó. Se necesita hacer más. Invito a todos los que puedan a vacunarse”, exhortó la política alemana, y añadió que “el resto del mundo también debe ser ayudado a vacunarse”.
En ese sentido, Europa seguirá apoyando a sus socios en ese esfuerzo, especialmente a los países con ingresos medios y bajos.
Sin embargo, las brechas dentro de la propia Unión siguen siendo altas en la tasa de vacunación.
En la cima de los países que completaron el ciclo de vacunación con respecto a la población total, como lo demuestra la Agencia de Servicios Regionales de Salud (Agenas), se encuentra Malta (con un 79,84% de suministros de segunda dosis por cada 100 habitantes), seguido de Portugal (72,67%) y Dinamarca (71,40%), mientras Italia ocupa el octavo lugar (61,18%).
En los dos últimos lugares están Rumanía (26,67%) y Bulgaria (16,72%).
“Nuestros esfuerzos para aumentar aún más las vacunas en la UE continuarán sin cesar”, aseveró, por su parte, la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides.
“Continuaremos apoyando en particular a los Estados miembros que todavía enfrentan problemas. Debemos cerrar la brecha de la inmunidad y cerrar la puerta a las nuevas variantes”.
“Para salir de la pandemia tenemos que vacunar, vacunar, vacunar”, insistió Kyriakides.
La variante Delta, identificada por primera vez en India y ahora dominante, es entre un 40 y un 60% más transmisible que la variante Alpha.
Un estudio británico publicado el sábado pasado encontró que las personas infectadas con Delta tienen el doble de probabilidades de ser hospitalizadas por COVID-19 que las infectadas con Alpha.
Por otro lado, en cuanto al uso del pase verde dentro de la Unión Europea muestra un panorama bastante variado.
En vigencia desde el pasado 1 de julio, el certificado que permite los viajes transfronterizos es obligatorio en Francia para entrar en bares, restaurantes, trenes y aviones, hospitales.
Una decisión que recientemente llevó a muchas personas a manifestarse en las calles.
Alemania, por su parte, no desiste de introducirlo en trenes de larga distancia y vuelos internos.
El lunes la portavoz de Angela Merkel, Steffen Seibert, citó como ejemplos “Francia, que ya lo ha introducido, y también Italia, que lo tendrá disponible a partir de septiembre”.
Y si España no introdujo una obligación nacional al respecto, y dejó la decisión a las autoridades regionales, en Austria es necesario el pase verde para acceder a museos, restaurantes y lugares de cultura, así como a hoteles y centros de bienestar.
Mientras, en Holanda no es obligatorio para entrar a los locales, pero se puede solicitar para grandes eventos.
Estonia, Lituania y Letonia lo exigen para los restaurantes interiores, al igual que Grecia.
— NNN-AGENCIAS