PARÍS, 23 de agosto (NNN-XINHUA) — Las protestas contra el pasaporte sanitario realizado por Emmanuel Macron ante la llegada de la cuarta ola del coronavirus han entrado ya en la sexta semana.
El 5 de agosto, el Consejo Constitucional de Francia aprobó las nuevas reglas del pase sanitario, que obligan a contagiados contra la COVID-19.
Desde el lunes, el país comenzó a solicitarlo y hasta mediados de noviembre su uso se volverá obligatorio para entrar a restaurantes, cines, hospitales y algunos transportes.
Miles de franceses, no obstante, salieron el sábado a las calles, cumpliendo con el sexto fin de semana consecutivo de masivas protestas contra la medida.
Los indignados denuncian que el presidente Macron busca convertir a Francia en una dictadura y reiteran su demanda para la retirada de la iniciativa.
El pasaporte sanitario es un certificado en formato papel o digital que demuestra que un individuo ha sido inmunizado contra la COVID-19, ya sea tras curarse del virus o mediante vacunación.
Los empleados que no tengan un pase válido a partir de esa fecha pueden optar por tomarse días de vacaciones mientras lo obtienen o trabajar de manera remota si su profesión lo permite.
Según datos globales, Francia ha registrado, hasta la fecha, más de 6 millones de contagiados y más 113 mil muertos.
— NNN-XINHUA
