SINGAPUR, 9 de agosto (NNN-AGENCIAS) — El gobierno de Singapur ajustará las políticas sobre trabajadores extranjeros para responder a la preocupación de los locales por la competencia para los puestos de trabajo, aunque el centro mundial de negocios siga abierto a los talentos foráneos.
“Tenemos que ajustar nuestras políticas para gestionar la calidad, el número y la concentración de extranjeros en Singapur”, dijo el primer ministro, Lee Hsien Loong, en su Mensaje del Día Nacional.
“Si lo hacemos bien, podremos seguir acogiendo a los trabajadores extranjeros y a los nuevos inmigrantes, como es debido”, enfatizó.
La mano de obra extranjera ha sido durante mucho tiempo un tema candente en Singapur, pero las incertidumbres debidas a la pandemia de COVID-19 han aumentado la preocupación por el empleo entre la población local mientras la ciudad-estado se recupera de la recesión récord del año pasado.
Los partidos de la oposición también hicieron hincapié en esta cuestión durante la campaña electoral del año pasado, cuando se enfrentaron al Partido de Acción Popular de Lee, que ha gobernado Singapur desde su independencia en 1965.
Algo menos del 30 por ciento de los 5,7 millones de habitantes de Singapur son no residentes, frente al 10 por ciento de 1990, según las estadísticas del gobierno.
Lee advirtió que volverse hacia adentro perjudicaría la posición de Singapur como centro mundial y regional. “Nos costaría puestos de trabajo y oportunidades”.
Su gobierno lleva varios años endureciendo las políticas sobre trabajadores extranjeros, a la vez que toma medidas para promover la contratación local, entre otras cosas elevando el umbral salarial para la concesión de permisos de trabajo.
El número de personas que viven en Singapur se redujo un 0,3 por ciento el año pasado, la primera caída desde 2003, ya que las restricciones a los viajes y la pérdida de puestos de trabajo provocada por la pandemia expulsaron a los trabajadores extranjeros del país.
— NNN-AGENCIAS
