PEKÍN, 12 de julio (NNN-PRENSA LATINA) — China activó el domingo el mecanismo de emergencia para afrontar una ronda fuerte de tormentas eléctricas y aguaceros que registrarán durante al menos 30 horas regiones del centro y norte, incluida Pekín.
Según pronosticó el Centro Meteorológico Nacional, las provincias de Shanxi, Hebei y Henan, y esta capital serán las más afectadas, y recibirán hasta 200 milímetros de precipitaciones junto a vientos de gran velocidad.
Recomendó el organismo a las autoridades locales mantenerse alerta porque el fenómeno dará lugar a posibles inundaciones, avalanchas y deslizamientos de tierra, así como suspender las actividades al aire libre en áreas peligrosas.
Ante esas previsiones, Pekín se preparó para lidiar con una acumulación de agua en las zonas urbanas bajas, movilizó a miles de rescatistas y militares para socorrer en caso de desastres y ordenó el cierre de sitios turísticos desde el mediodía.
El buró municipal de Educación canceló las actividades escolares en exteriores y el departamento ferroviario informó de retrasos en varias rutas nacionales.
Mientras tanto, la provincia suroccidental de Sichuan está bajo alerta máxima, interrumpió el tráfico y evacuó más de 120 mil personas porque las lluvias de las últimas horas desbordaron 14 ríos, inundaron cuatro mil 578 hectáreas de cultivos y dañaron al menos 204 casas.
Estimaciones preliminares allí calculan las pérdidas económicas directas en 176 millones de yuanes (unos 27 millones de dólares).
China está atenta y busca minimizar afectaciones luego de vivir en 2020 una de sus peores temporadas lluviosas, con récord de precipitaciones intensas durante varios días seguidos en el centro, sur y oriente.
Solo de junio a agosto del año pasado quedó el registro histórico de 753,9 milímetros de lluvias incesantes durante 23 jornadas consecutivas, que además dejaron más de 200 muertos, 63 millones de damnificados y pérdidas a la economía por más de 25 mil millones de dólares.
— NNN-PRENSA LATINA
