GINEBRA, 1 de julio (NNN-PRENSA LATINA) — El número de trabajadores migrantes en el mundo ascendió a 169 millones, un aumento del tres por ciento desde 2017, según las últimas estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicadas el miércoles.
Un nuevo informe del organismo titulado Estimaciones mundiales de la OIT sobre los trabajadores y las trabajadoras migrantes –Resultados y metodología-, precisó que entre 2017 y 2019 esos empleados internacionales se incrementaron de 164 millones a 169, en tanto en el caso de los jóvenes creció de 3,2 millones a 16,8.
De acuerdo con el documento, en 2019 los trabajadores migrantes representaron alrededor del cinco por ciento de la fuerza de trabajo mundial, convirtiéndolos en una parte integral de la economía mundial, pero en empleos temporales, informales o no protegidos, con un riesgo mayor de inseguridad, despidos y el deterioro de las condiciones laborales.
La crisis de Covid-19 agravó esas vulnerabilidades, sobre todo para las mujeres, al ocupar plazas mal remuneradas y poco calificadas, y tener un acceso limitado a la protección social y menores oportunidades en los servicios de apoyo, reseña el texto de la OIT.
De los 169 millones de trabajadores migrantes, 63,8 millones viven en Europa y Asia central, otros 43,3 millones en las Américas, por lo que esas regiones albergan, conjuntamente, 63,3 por ciento de todas esas personas que salieron de sus países de origen. El resto se concentra en los Estados Árabes, el Pacífico y África.
La mayoría, 99 millones, son hombres, mientras que 70 millones son mujeres, las que enfrentan más obstáculos socioeconómicos y tienen mayores probabilidades de migrar como miembros de la familia acompañante por razones distintas a la de buscar trabajo.
En cuanto a los jóvenes, la OIT significó que el aumento está relacionado con las elevadas tasas de desempleo juvenil en los países en desarrollo.
También, señaló que en numerosas regiones, los trabajadores migrantes representan una parte importante de la fuerza laboral, aportan contribuciones vitales a sus países, sociedades y economías de destino y ejercen oficios esenciales en sectores como la asistencia sanitaria, el transporte, los servicios, la agricultura y el procesamiento de alimentos.
Para el director de Estadística de la OIT, Rafael Diez, estas estadísticas pueden ayudar a los gobiernos a responder a los cambios en la oferta y demanda de empleo, estimular la innovación, el desarrollo sostenible, la transferencia y actualización de las competencias.
— NNN-PRENSA LATINA
