LONDRES, 28 de junio (NNN-AGENCIAS) — Los casos positivos de COVID-19 aumentan en las escuelas primarias de Reino Unido, según cifras del gobierno que revelan que las infecciones crecieron 70% entre el 13 y 20 de junio, lo que dispara enormes resquemores.

La cantidad de niños de 5 a 9 años que dieron positivo por el virus, muchos de ellos para la variante Delta, se ha incrementado, según datos publicados por la prensa local.
Además, hubo un aumento del 56% de positivos por el coronavirus entre los niños de entre 10 y 14 años.
Decenas de miles de alumnos están siendo enviados a casa para quedar aislarlos a medida que los casos de COVID-19 en los jóvenes se disparan a su nivel más alto desde enero, en medio de advertencias de que más escuelas tendrán que cerrar, informó el Times.
El número de brotes en escuelas y universidades saltó de 96 a 148, un aumento del 54 por ciento, en la semana hasta el 20 de junio. Fue el número semanal más alto de brotes reportados a Public Health England desde diciembre.
Más de 16.000 alumnos no asistieron a la escuela debido a las sospechas de COVID-19 en la tercera semana de junio, un aumento notable de 10.600 la semana anterior, escribe el periódico Times.
Las situaciones se repiten una tras otras. Un niño da positivo y los 40 o 60 que están en su curso (en la burbuja) entran en cuarentena y vuelven a casa.
Las cifras del Departamento de Educación de la semana al 19 de junio mostraron que mientras 214 mil niños no iban a la escuela en Inglaterra y se aislaban por sí mismos, eran 9.000 los alumnos tenían la confirmación de la enfermedad, detalló el Financial Times.
Y entonces surge otro malestar. Es que con el 80-90 por ciento de los mayores de 50 años en Inglaterra ahora doblemente vacunados, según Public Health England (PHE), un número creciente de educadores, padres y políticos cuestionan si mantener a tantos niños fuera de la escuela puede justificarse cuando el nuevo año académico comience en septiembre.
Científicos de Rusia, Portugal y el Reino Unido, coinciden en afirmar que la variante Delta está ganando terreno en varias regiones, incluidas aquellas en las que la vacunación está especialmente avanzada, como Inglaterra.
Y sostienen, basados en las curvas pandémicas preliminares, que los jóvenes y niños desempeñan un papel importante en su propagación.
Algunos datos son tranquilizadores: las vacunas siguen resistiendo bien la variante Delta en la prevención de las formas graves. Aunque, su eficacia disminuye de algunas décimas en el caso de las formas más leves.
Un estudio británico muestra que este resurgimiento de la epidemia está impulsado por los grupos de edad más jóvenes. Esto no significa, sin embargo, que la variante Delta sea más contagiosa para los jóvenes específicamente.
Efectivamente, es más transmisible, pero para todos, incluidos los más jóvenes. Empero, estos últimos también están menos vacunados. Por lo tanto, el virus encuentra espacio para propagarse entre ellos.
El papel de los niños en la propagación de la epidemia no siempre ha estado claro. Hace un año y medio, cuando aún se desconocían los mecanismos de transmisión del SARS-CoV-2, se utilizó como modelo otra enfermedad viral respiratoria: la gripe.
Los niños desempeñan un papel importante en esta enfermedad. La sufren muy poco, pero lo transmiten fácilmente a los ancianos. Por eso los niños británicos se vacunan contra la gripe.
Cuando estalló la epidemia de COVID-19, las escuelas se cerraron rápidamente. Luego, al observar que los niños desarrollaban pocas formas sintomáticas y graves, se descartó este modelo. Pero la ciencia avanza y nuevos datos llevan a reconsiderar su papel una vez más. ¿Habrá que cerrar las aulas?
— NNN-AGENCIAS