NUEVA DELHI, 18 de mayo (NNN-TELESUR) — India reportó el lunes 281.386 casos de COVID-19, tras casi 25 días en que los números superaron la barrera de los 300.000 contagios.
Sin embargo, el número de muertes se mantiene por encima de las 4.000 diarias. India es el segundo país del mundo más azotado por la pandemia con casi 25.000.000 de contagios desde el comienzo de la pandemia en 2020, de acuerdo con el Ministerio de Salud indio.
Este descenso gradual de contagios llega luego de superar los récords de más de 400.000 infectados hace dos semanas. Este país enfrenta su segunda ola de la pandemia con un colapso sanitario y falta de oxígeno de uso médicos y camas.
El número total de muertes desde el comienzo de la pandemia es de 274.390. Sin embargo, algunos expertos han alertado que las cifras oficiales no son reales, porque hay pocos test de PCR y la COVID-19 se ha extendido en el mundo rural, donde la cobertura sanitaria es menor.
Pese a la baja en los casos, las autoridades instaron a no bajar la guardia y a prepararse para una posible tercera ola del virus.
Nueva Delhi es una de las ciudades más impactadas por la crisis que saturó sus hospitales y crematorios. Aquí se amplió por una semana el confinamiento de los casi 20.000.000 de habitantes, y el estado Bengala, situado al oriente del país, aplicó el pasado domingo varias restricciones tras el incremento de casos en la zona.
En la última jornada, apenas se aplicaron 691.211 vacunas, uno de los números más bajos, al tiempo que el total de aplicaciones del fármaco suma ya 182,000.000.
El ritmo de la campaña, entendida como la única salida a la crisis, sigue siendo menor de lo esperado, cuando varios estados criticaron la escasa oferta de vacunas, pese a que el Gobierno abrió el programa a todos los ciudadanos mayores de 18 años el 1 de mayo pasado.
Solo el 3 por ciento de la población india ha podido ser inoculada, contabilizando unos 40.000.000 de ciudadanos. Sin embargo, el Gobierno pretende llegar a 300.000.000 antes de julio.
— NNN-TELESUR
