Reanudarán negociación trilateral por Gran Presa de Etiopía

ADÍS ABEBA, 10 de enero (NNN-PRENSA LATINA) — Etiopía, Egipto y Sudán reanudarán el domingo la negociación para acordar cómo llenar y operar la Gran Presa del Renacimiento (GERD), en una ronda auspiciada por Sudáfrica, presidente pro tempore de la Unión Africana (UA).

La semana pasada los países debieron analizar temas pendientes con el objetivo de avanzar en el propósito de establecer un acuerdo y volvieron a fracasar en el intento.

El domingo último, los cancilleres y ministros de asuntos hídricos analizaron el documento presentado por la organización continental para conducir la discusión, pero El Cairo lo rechazó de manera categórica.

Por su parte, Addis Abeba aceptó utilizarlo, aunque presentó objeciones, y Jartum destacó su importancia, además de manifestar la voluntad de continuar el diálogo con participación de expertos de la UA.

Invitados por Etiopía, el 4 de enero los equipos ministeriales realizarían un balance del proceso negociador, sin embargo la reunión virtual fue cancelada porque la representación sudanesa no asistió.

Según una comunicación divulgada aquí, hay consenso en varios aspectos, aunque son grandes aún las diferencias relativas a la correlación de fuerzas entre las reglas del dique y el futuro del Nilo Azul.

En julio último, el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, anunció la conclusión de la primera fase del llenado de la GERD (siglas en inglés), lo cual originó críticas de las autoridades egipcias y produjo inquietud en territorio sudanés.

Después, en noviembre, avisó que generará energía desde junio venidero y esa vez la desaprobación mayor la protagonizó el primer ministro de Sudán, Abdalla Hamdok, quien considera arbitrario explotarla sin conciliación trilateral.

Ese proyecto comenzó a construirse en 2011 en la región de Benishangul-Gumuz, sobre el Nilo Azul, que nace en Etiopía y se une con el Nilo Blanco en Sudán para formar el río Nilo.

Desde entonces suscitó discrepancias entre Egipto y Etiopía, principalmente, y en 2014 comenzaron las negociaciones de ambas naciones con Sudán. Hasta ahora, tras varios intentos con distintos mediadores, sigue sin rubricarse un arreglo.

Egipto teme que socave su derecho histórico sobre el Nilo y limite el acceso a esa fuente fluvial, insuficiente para satisfacer las demandas de la población.

Sudán reconoce su importancia para prevenir inundaciones y robustecer los sistemas agrícola y energético.

Para Etiopía representa el derecho a emplear recursos propios para su desarrollo. Además, asegura que no reducirá la participación egipcia en el río y ayudará a la integración del denominado Cuerno Africano.
— NNN-PRENSA LATINA

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