ABUYA, 10 de diciembre (NNN-PRENSA LATINA) — Una decena de soldados nigerianos pereció y uno resultó secuestrado en enfrentamientos con efectivos extremistas en el norteño estado de Borno, confirmaron el miércoles fuentes de las fuerzas de seguridad.
Los choques comenzaron hace dos días cuando un grupo de militares atacó un campamento del grupo Estado Islámico de África Occidental (ISWA), una escisión de la secta radical Boko Haram, en la localidad de Alagarno, en el distrito de Damboa.
‘Perdimos 10 soldados en los combates y uno fue secuestrado por los terroristas’, precisó una fuente castrense.
Según definen medios de prensa, Alagarno, ubicada a 150 kilómetros de Maiduguri, la capital estadual es un ‘feudo’ de ISWA, que recientemente multiplicó sus agresiones contra civiles, a quienes asesina y secuestra en las carreteras, así como saquea sus pueblos para conseguir avituallamiento.
Esa facción integrista aseguró el martes en un comunicado que sus efectivos mataron a siete soldados nigerianos al repeler un ataque en el bosque de Alagarno, y que aniquiló a otros cuatro en un ataque en los alrededores de la ciudad de Gamboru, cerca de la frontera con Camerún
Desde 2009 la población de Borno, Yobe y Adamawa sufre una guerra entre el Ejército federal y la secta terrorista Boko Haram, cuyas agresiones se extendieron a los vecinos países de la cuenca del lago Chad (Camerún, Níger y Chad) y a sus acciones se unió el grupo Estado Islámico de África Occidental.
La ONU calcula que esa contienda causó más de 36 mil muertos, mayormente en Nigeria y tres millones de desplazados.
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