BEIJING, 25 de octubre (NNN-PRENSA LATINA) — Autoridades de la prefectura de Kashi, en el noroeste de China, activaron el domingo un mecanismo en busqueda de personas con fiebre y posibles casos de COVID-19, luego de confirmarse un asintomático en su condado de Shufu.
El programa implica que la suspensión del transporte terrestre y el aéreo continúa, pero con la exigencia a los viajeros de presentar pruebas negativas al contagio con el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad.
El gobierno chequea la salud de toda su población, prohibió la entrada y salida de los complejos residenciales, y orientó la supervisión de los alimentos congelados y desinfección de los puntos de entrada a la localidad, ubicada en la región autónoma uigur de Xinjiang.
Reportes de la prensa local mencionan la inquietud de los epidemiólogos porque Shufu tiene alta incidencia de tuberculosis y la combinación de esa enfermedad con la COVID-19 podría dificultar el tratamiento médico.
La víspera las autoridades de Kashi enviaron un mensaje de texto a todos sus residentes para notificarlos sobre las pruebas masivas y de otras medidas previstas a implementarse en ese período con el objetivo de garantizar la seguridad pública.
La policía llamó a la población a usar mascarillas y no difundir rumores.
China lleva varios días consecutivos sin registrar casos autóctonos de COVID-19, tras controlar este mes un foco infeccioso en la oriental ciudad de Qingdao.
De manera general el país acumula al menos cuatro mil 746 muertos y 91 mil 668 casos confirmados de la enfermedad en la parte continental, Hong Kong, Macao y Taiwán.
Además, tiene bajo observación a 405 asintomáticos.
— NNN-PRENSA LATINA
