NACIONES UNIDAS, 21 de octubre (NNN-PRENSA LATINA) — El secretario general de la ONU, António Guterres, alertó el martes que la situación de seguridad en el Sahel central se deteriora considerablemente y esto afecta de forma muy grave la vida cotidiana de las personas.
En su vídeo-mensaje a la conferencia ministerial sobre el Sahel central, subrayó que en esa zona la violencia va en aumento y las mujeres y las niñas son especialmente vulnerables.
La región está en un punto de ruptura y las necesidades humanitarias en el área fronteriza entre Mali, Burkina Faso y Niger alcanzan niveles sin precedentes, indicó.
El desplazamiento interno se multiplicó por 20 en menos de dos años y el número de familias que se enfrentan al hambre se triplica, en tanto el cambio climático amenaza los medios de vida de las personas, detalló.
La COVID-19 empeora este escenario, señaló Guterres y llamó a abordar esta espiral descendente con un renovado impulso a favor de la paz y la reconciliación.
Según destacó el titular de la ONU, urge hacer espacio para la asistencia humanitaria vital y las inversiones en el desarrollo y las personas.
El Sahel es un microcosmos de riesgos globales que convergen en una región, resulta una señal de advertencia para todos y requiere atención y solución urgentes.
También necesita mucha más ayuda humanitaria, esto no resuelve el problema de la violencia, pero salva vidas, precisó.
Guterres recordó su llamamiento a un inmediato cese el fuego global, lo cual es crucial para la población del Sahel central.
Asimismo, se refirió al trabajo de las agencias de la ONU sobre el terreno y su contribución para salvar las vidas de millones de personas con alimentos, servicios básicos de salud física y mental, agua y saneamiento, refugio y educación.
Con un mejor financiamiento, podemos hacer mucho más, resaltó e hizo un pedido para que se destinen dos mil 400 millones de dólares a cubrir los meses restantes de 2020 y prestar asistencia de emergencia hasta 2021.
Las soluciones a largo plazo se obtendrán mediante el desarrollo sostenible, la buena gobernanza y la igualdad de oportunidades para todos, especialmente los jóvenes, consideró el diplomático portugués.
Si bien esto no ocurrirá de la noche a la mañana, observó el secretario general de Naciones Unidas, urge actuar cuanto antes para evitar que la crisis se vuelva más mortal y costosa en el futuro.
— NNN-PRENSA LATINA
