NUEVA YORK, 17 de septiembre (NNN-AGENCIAS) — Estados Unidos planea enviar las vacunas para la COVID-19 de forma gratuita dentro de las 24 horas posteriores a su autorización, informaron el miércoles fuentes oficiales, mientras que el presidente Donald Trump subrayó que “¡las vacunas avanzan de forma rápida y segura!”.
El momento de dicha autorización, sin embargo, depende de los resultados de los ensayos clínicos.
El gobierno federal dio a conocer el miércoles sus planes destinados a distribuir las vacunas de COVID-19 gratuitas apenas se haya otorgado una autorización de uso de emergencia o una aprobación completa.
A través de un tuit, Trump subrayó que “¡las vacunas avanzan de forma rápida y segura!”.
Una hoja de ruta desarrollada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) instruye a las agencias de salud estatales a crear un comité de planificación de vacunas compuesto por líderes de diferentes grupos comunitarios, como centros de salud, hospitales y farmacias.
La hoja de ruta de los CDC aconseja a los estados que se preparen para un suministro limitado de dosis de vacunas a partir del otoño (boreal).
No está claro qué vacuna recibirá la autorización primero, así como cuándo los datos de los ensayos clínicos estarán disponibles para que los funcionarios los revisen. Aún así, los CDC les dijeron anteriormente a los estados que se preparen para un lanzamiento antes del 1 de noviembre, justamente un par de días antes de las elecciones presidenciales.
“Nuestro objetivo en la Operación Warp Speed ;;es que 24 horas después de que una vacuna reciba la autorización de emergencia o la aprobación total, las vacunas se trasladen a los sitios del gobierno”, afirmó Paul Ostrowski, quien se encarga de la logística de la Operación Warp Speed.
Sin embargo, está claro que la oferta no satisfará la demanda, al menos al principio.
Por ese motivo, el plan exige que una campaña de vacunación comience gradualmente, ya sea a fines de este año o a más tardar en enero.
El Comité Asesor de Prácticas de Inmunización de los CDC, la Academia Nacional de Medicina y otras organizaciones están trabajando para determinar quién debe ser el primero en la lista para recibir la vacuna.
Los trabajadores de salud, empleados esenciales y personas con alto riesgo de enfermedades graves probablemente tendrán la máxima prioridad.
De esta manera, el gobierno de Trump se enfrenta a un conjunto complejo de problemas logísticos para cumplir sus objetivos de vacunación.
La primera es averiguar cómo rastrear cuándo las personas reciben su vacuna y cuál reciben.
Dos de las vacunas de COVID-19 actualmente en ensayos de fase 3, Pfizer y Moderna, requieren dos dosis con 21 ó 28 días de diferencia.
Se espera que la vacuna en sí sea gratuita. A los pacientes no se les cobrará de su bolsillo por la administración de las mismas, gracias a miles de millones de dólares en fondos de los contribuyentes aprobados por el Congreso y asignados por el gobierno.
— NNN-AGENCIAS
