TOKIO, 29 de agosto (NNN-AGENCIAS) — Después de convertirse en el jefe más joven de un Ejecutivo japonés desde la posguerra, a los 52 años, y batir el récord como el primer ministro más duradero, Shinzo Abe renunció el viernes a su cargo como premier por problemas de salud, pues desde hace tiempo una colitis ulcerosa.
Abe, de 65 años y quien desde muy joven padece esa enfermedad que puede afectar parte o todo el colon, pasó casi 2.800 días consecutivos que pasó al frente del gobierno de Tokio.
“No estoy más en condiciones de respetar el mandato del pueblo y por eso, renuncio. Pido disculpas sinceras”, dijo Abe en una transmisión televisiva en vivo, visiblemente emocionado, después de casi 8 años en el poder y en medio de una emergencia sanitaria que ciertamente no facilitará el trabajo de su sucesor.
Los rumores sobre su salud circulaban desde hace semanas, después de las recientes y largas visitas al hospital, dos solo en el último mes.
Un verano sin parar para su gobierno por la gestión de la pandemia, durante el cual Abe mantuvo un perfil bajo, sin revelar nada sobre su estado de salud.
De regreso al poder en 2012, después de un breve mandato cinco años antes, el primer ministro había vencido la enfermedad gracias a un nuevo medicamento.
Los años siguientes coincidieron con el legado más representativo de su administración, con la iniciativa denominada “Abenomics” para sacar al país de la depresión económica de una década, formada por una política monetaria ultraexpansiva con el objetivo de derrotar la deflación y el progresivo aumento del gasto público.
Esos factores habrían creado las condiciones para la posterior devaluación del yen, favoreciendo las exportaciones japonesas.
Pero la tan esperada expansión económica tuvo que lidiar, sin embargo, con los efectos desestabilizadores del sistema financiero global y las tensiones en el nivel del comercio internacional, con socios comerciales como Estados Unidos y China.
Criticado por un enfoque lento y confuso para gestionar la emergencia sanitaria, el nivel de aprobación de Abe había caído a un mínimo histórico, alrededor del 38%, a pesar de que el número de contagios y muertes ha sido más limitado que en otros países avanzados.
En el plano interno, entretanto, el primer ministro conservador no logró completar el proyecto de revisión de la constitución pacifista.
La renuncia de Abe sacudió los mercados, con la Bolsa de Tokio que perdió dos puntos porcentuales al cierre de la sesión.
Los analistas anticiparon nuevas incertidumbres, con los riesgos de una segunda ola de coronavirus, cuando se daba por sentado el final de la legislatura con el plazonatural de septiembre de 2021.
— NNN-AGENCIAS
