BEIRUT, 7 de marzo (NNN-PRENSA LATINA) — El fiscal del Estado de Líbano, Ghassan Oueidat, suspendió la orden de su par financiero, Ali Ibrahim, de congelar activos de 21 bancos, al advertir que esa medida hundirá más al país.
Oueidat alertó que, al unísono de la decisión de Ibrahim, autoridades internacionales anunciaron que no negociarían con el sector bancario nacional, refieren medios informativos.
A la luz de la orden, el fiscal estatal se reunió por separado con representantes de la Asociación de Bancos de Líbano (ABL) y con su homólogo financiero para aquilatar las repercusiones de tal medida.
La ABL también contactó con el presidente de la República, Michel Aoun, en aras de revocar la inusual orden.
El ex primer ministro Saad Hariri rechazó la decisión, al considerarla un mensaje populista sin tomar en cuenta su repercusión.
La describió como golpe de estado contra el sistema económico y un paso que devolvería al Líbano a la época de los regímenes totalitarios.
Para justificar la medida, Ibrahim arguyó sobre violaciones bancarias de la ley del dinero y crédito, así como del maltrato de los prestamistas con los clientes, a quienes ni siquiera permitían retirar ahorros.
La congelación de activos obraba sobre los presidentes de los 21 bancos, sus juntas directivas y gerentes generales.
— NNN-PRENSA LATINA
