TEGUCIGALPA, 25 de julio (NNN-PRENSA LATINA) — Un prisionero murió y otros tres resultaron heridos el miércoles durante un motín en la cárcel de Santa Rosa de Copán, en el occidente de Honduras.
La revuelta aparentemente se registró en rechazo a la llegada de las nuevas autoridades del centro penal, según comunicó a la prensa el subcomandante de la 20 Brigada de Infantería, Edilberto Moncada.
El 80 por ciento de los ataques y masacres perpetradas en el país, de acuerdo con la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional, son ordenados por pandilleros que operan desde las cárceles.
Las estadísticas oficiales muestran que el sistema penitenciario de Honduras alberga a 17 mil 712 presos, cuando su capacidad máxima es de ocho mil, y menos de la mitad de los reclusos han sido sentenciados.
En 2017, el Gobierno inició una transformación del obsoleto sistema penitenciario, constituido por una treintena de cárceles.
En la mayoría de las cárceles impera la sobrepoblación y el hacinamiento, la falta de instalaciones físicas adecuadas, de condiciones de higiene y salubridad, lo que reconocen las autoridades del país.
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