GAZA, 29 dic (NNN-TELESUR) — El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) emitió el sábado una alerta sobre el colapso sistemático de la atención obstétrica y neonatal en la Franja de Gaza, advirtiendo que unas 55.000 mujeres embarazadas se encuentran en una condición de vulnerabilidad extrema.

Tras dos años de ofensiva israelí, el sistema sanitario del enclave se encuentra “destrozado”, según el organismo, anulando casi por completo la capacidad de respuesta de los hospitales. La escasez de medicamentos y el desplazamiento forzado del personal médico han dejado a las unidades neonatales operando muy por encima de su límite, con un déficit de incubadoras y especialistas.
Las condiciones de vida agravan el cuadro clínico. La malnutrición y la anemia son problemas críticos, y los equipos médicos reportan un aumento en los índices de desnutrición tanto en madres como en bebés, lo que se traduce en una frecuencia cada vez mayor de recién nacidos con bajo peso y complicaciones de salud desde el primer día de vida.
La inseguridad en los traslados constituye una barrera mortal. El trayecto hacia los pocos hospitales aún operativos se ha convertido en un riesgo debido a la persistencia de los ataques israelíes, obligando a muchas mujeres a enfrentar complicaciones médicas sin asistencia profesional por temor a no sobrevivir al viaje.
La crisis sanitaria se ve agudizada por la reciente reanudación de bombardeos y demoliciones por parte de las fuerzas israelíes, violando el alto el fuego establecido el 10 de octubre. Desde entonces, se han contabilizado más de 870 violaciones, que han provocado la muerte de unos 400 palestinos y han dejado a más de mil personas heridas, según el informe.
La alcaldía de Rafah advirtió además sobre una crisis logística debido a la falta de combustible, que ha suspendido servicios básicos como la recolección de basura y la succión de aguas pluviales, aumentando el riesgo de una crisis sanitaria adicional.
— NNN-TELESUR
